SEGURIDAD PREVENCIÓN
Los Mossos incrementan los controles de fiestas de Fin de Año
Piden que ayuntamientos y particulares se asesoren previamente || La patronal Fecasarm ha pedido a Interior que vigile ocho eventos en las comarcas leridanas
Los Mossos d’Esquadra incrementan durante la fechas navideñas, especialmente en Fin de Año, los controles de fiestas que organizan ayuntamientos, empresas y particulares para garantizar la seguridad de estos eventos, dispongan de las autorizaciones correspondientes y evitar que se cometan infracciones. De ello se encarga la Unidad Regional de Policía Administrativa (URPA). El jefe de la URPA en el Pirineo, el cabo David Cañete, explica que “el trabajo de inspección es importante pero también lo es el de prevención.
Para ello pedimos a los organizadores, como pueden ser ayuntamientos, que nos pidan asesoramiento. Por ejemplo, para saber si un pabellón reúne las condiciones para organizar una fiesta de Fin de Año o para saber la capacidad de aforo que tiene”. En este sentido, eventos con más de 150 personas deben tener dos controladores de acceso y tres, si son más de 500 asistentes.
En el caso de que haya más de medio millar de personas, también es necesario contar con un vigilante de seguridad acreditado. Cañete añade que “nuestro objetivo es conseguir que las fiestas reúnan todas las condiciones de seguridad, por ejemplo, comprobando que una puerta de emergencia no está bloqueada en caso de que se tenga que evacuar el recinto”. Así, los agentes comprueban que luces de emergencias funcionen, la señalización sea correcta y se cumpla el aforo, entre otros aspectos.
“Podemos tomar desde medidas cautelares, ordenar el desalojo de los asistentes, dar por finalizada la actividad y hasta decomisar preventivamente los equipos de música”, asegura David Cañete. Las sanciones leves prevén multas de 300 a 1.500 euros (3.000 en caso de reincidencia). Las graves –como tener un puerta de emergencia bloqueada– entre 1.500 y 15.000 euros (30.000 si es reincidente), y las muy graves, donde hay riesgo para los asistentes, la sanción va de 15.000 a 150.000 euros, el doble en caso de reincidencia.
La patronal Fecasarm ya ha pedido a Interior vigilar una treintena de fiestas en Catalunya, ocho de ellas en las comarcas leridanas: Tàrrega, Balaguer, Alcoletge, Barberns, Torres de Segre, Cervera, Bellver de Cerdanya y Esterri d’Àneu.