Endesa termina la reforma de una línea eléctrica en las Garrigues que mejorará el servicio en siete municipios
La actuación, que ha supuesto una inversión de cerca de un millón de euros, ha comportado la sustitución de 44 kilómetros de cable, 240 soportes de madera y la instalación de 4 nuevos puntos de maniobra telecomandados
Endesa ha finalizado los trabajos de reforma integral de una línea eléctrica de media tensión de 44 kilómetros de longitud que cruza la comarca de las Garrigues para mejorar la calidad y la continuidad del suministro en siete municipios y, al mismo tiempo, proteger la avifauna en la comarca. La actuación, que ha supuesto una inversión de casi 1 millón de euros, beneficiará a las poblaciones de Castelldans, l'Albagés, el Soleràs, els Torms, Puigverd de Lleida, Granyena de les Garrigues y Juncosa.
La intervención ha comportado la sustitución de todo el cableado existente a la línea. Así, se han cambiado 7,2 kilómetros de cable convencional por nueva línea trenzada y 22 kilómetros de red por cables de aluminio forrados. En total, 44 kilómetros de línea de 25 kV de nueva tecnología.En este sentido, el cable trenzado representa una reducción importante del tamaño y la amplitud física de la línea, ya que las tres fases se mantienen unidas, pero aisladas, hecho que evita contactos no deseados por culpa del viento u otras agresiones externas.
El nuevo cableado tiene un diseño más robusto y resistente a los fenómenos meteorológicos adversos, a la vez que se gana en seguridad y queda mucho más integrado en el entorno natural, ya que se reduce de manera notable su impacto visual. Además, este nuevo diseño supone una clara medida anticolisión para los pájaros ya que refuerza visualmente la presencia del cable, de manera que deja de ser un riesgo para la avifauna.
La actuación, que ha mantenido la infraestructura existente pero totalmente renovada, ha comportado también la sustitución de 240 soportes de madera por unos de poliéster reforzado con fibra de vidrio. Los nuevos, no sólo son más resistentes, sino que quedan mejor integrados en el paisaje y son inmunes a la acción de las piquetas, que hasta ahora los estropeaban. De esta manera también se minimizará el impacto visual de la infraestructura. Hay que subrayar que 130 de ellos se han sustituido con la ayuda de un helicóptero, de manera que no sólo se ha evitado impactar en los cultivos de olivos y respetar la geografía del terreno, sino que se ha agilizado todo el proceso de renovación.
Igualmente, hay que subrayar que la totalidad de la nueva línea tiene ahora dispositivos de protección de la avifauna, que se han diseñado por tramos y estudiado caso a caso, teniendo en cuenta la climatología, la flora y la fauna, de manera que en cada soporte se ha aplicado la tecnología más adecuada con el fin de minimizar las interacciones con el entorno. Este análisis ha permitido adecuar cada soporte según tres ejes: la reforma de la parte alta de la torre, la modificación y redistribución de aparatos ya existentes o la instalación de elementos de protección, de anticolisión –espirales y espantapájaros– o antipuesta. De esta manera, se puede desde rediseñar las estructuras metálicas hasta colocar fundas protectoras en garras o puentes flujos, fundas de silicona, forrar cables y elementos conductores, colocación de aisladores poliméricos, eliminar seccionadores...
En cualquier caso, estos dispositivos aislantes reducen el riesgo eléctrico en el momento en el que un ave que descansa en una torre levanta el vuelo, ya que al extender las alas puede haber contacto con un cable y producirse un arco eléctrico. Asimismo, en algunos casos, se han instalado unos elementos denominados salva pájaros que consisten en unas balizas en forma de pájaro que evitan que las aves se acerquen, así como elementos anticolisión, en el caso de las líneas de alta tensión. Finalmente, esta operación se ha rematado con la instalación de elementos de protección contra las descargas eléctricas, que estropeaban la red y provocaban incidencias en el servicio. Así, se han colocado hasta 23 tomas de tierras profundas, distribuidas en lugares estratégicos, con el fin de optimizar y disipar el impacto de los rayos sobre la infraestructura.