MEDIO AMBIENTE HIDROLOGÍA
La CHE aborda el trasvase de lodos del Segre en Mequinensa al Delta
Acumulados desde finales del pasado siglo y que han aflorado por la persistente sequía || El ayuntamiento del Baix Cinca critica la demora y la poca inversión
El ministerio de Transición Ecológica ha adjudicado los trabajos para el trasvase de lodos acumulados en la desembocadura del Segre en el Ebro a la altura de Mequinensa hasta el Delta. Las últimas tormentas como el Gloria o Filomena los han eliminado de la reserva natural favoreciendo que el mar gane terreno. La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) será la encargada de dirigir esta primera fase de la actuación que comenzará este año y se desarrollará durante todo 2024.
Los trabajos iniciales se centrarán en el tramo final del Segre y supondrán una inversión de 1,2 millones de euros, a los que hay que sumar otros 2 que ya se han invertido en mejoras ejecutadas. Las siguientes etapas se completarán entre 2025 y 2028 entre el Ebro y Matarraña, Ebro y Ciurana y en el azud de Xerta. El presupuesto global es de 11 millones ya previstos en el Plan Hidrológico del Ebro, según fuentes del ministerio.
Los lodos se han ido acumulando en el curso bajo del Segre desde mediados de la década de los noventa del siglo pasado tras el desembalse del pantano de Barasona. El ayuntamiento de Mequinensa ya propuso hace dos años este traslado de lodos al Delta del Ebro para solventar esta situación que le supone un grave perjucio para el turismo de pesca y en la zona de regatas, lo que conlleva importantes pérdicas económicas, según el consistorio. Fuentes municipales indicaron que “la inversión prevista para este año y el que viene es totalmente insuficiente ya que solo en la zona sería necesario invertir los 11 millones estipulados para el todo tramo ya que, solo en Mequinensa, se tendrían que movilizar medio millón de metros cúbicos de fangos del Segre”.
Por otra parte, el ayuntamiento critica la demora de casi dos décadas en la intervención por lo que no descarta poner este tema en manos de los tribunales por la falta de responsabilidad del Estado. Por otra parte, la persistente sequía ha agravado esta situación dejando a la vista los lodos en el caude del río. La escasez de precipitaciones y de nieve está generando preocupación en las comunidades de regantes por las pocas reservas en los embalses ante el inicio de la campaña de riegos este mes de marzo.