Camarasa exige más seguridad en la C-13 tras la lluvia de rocas que causó daños en 2 coches

Camarasa reclamó ayer de nuevo más seguridad en la C-13 tras el último desprendimiento del sábado a la altura de la Font de les Bagasses, que causó daños en dos vehículos (ver SEGRE de ayer). La alcaldesa de este municipio de la Noguera, Elisabet Lizaso, explicó que “se trata de pequeños impactos pero graves, pues pueden llegar a ocasionar accidentes mortales en una vía en la que hay una gran afluencia de tráfico, sobre todo de motocicletas”. Añadió que “es una situación que afecta a la C-13 y otras carreteras del Montsec, el Montroig o Sant Esteve de la Sarga, donde tenemos paredes verticales que son muy buenas para la escalada pero que suponen un gran peligro”.

Lizaso afirmó que es preciso actuar para evitar estas “lluvias de rocas”, aunque apuntó que “nos consta que Carreteras de la Generalitat y la Diputación están haciendo actuaciones muy costosas y complicadas para mejorar la seguridad en estos tramos, pero se necesita más”. En este sentido, reclamó que se haga una revisión de toda la zona para valorar una ampliación de los trabajos de mejora. Por su parte, fuentes de los servicios territoriales de Carreteras de la Generalitat apuntaron que las rocas cayeron a continuación del tramo donde se están instalando mallas antialudes y barreras dinámicas.

Aseguraron que “esta semana próxima revisaremos la zona y analizaremos qué se puede hacer, aunque es complicado encontrar un foco de actuación porque la caída de pequeñas rocas es habitual en todo este tramo del Congost, donde hay pared vertical”. En este sentido, recordaron que desde el pasado mes de octubre se están instalando en el talud de la C-13 a la altura de la Font de les Bagasses, en el acceso al Pallars Jussà desde la Noguera, mallas y barreras dinámicas para evitar el desprendimiento de rocas de grandes dimensiones. Las obras cuentan con una inversión de aproximadamente 850.000 euros y también se han llevado a cabo trabajos para sanear la ladera.

Las aludes son una problemática que también afecta a otras carreteras como la N-230. El pasado 13 de diciembre, un desprendimiento de grandes rocas obligó a cortar durante más de ocho horas la circulación de esta vía a su paso por Escales. Cayeron entre 400 y 500 metros cúbicos de rocas, aunque no hubo heridos.

La lluvia deja hasta 27 litros pero no alivia la sequía

Las lluvias de ayer dejaron hasta 27,5 litros por metro cuadrado en zonas del Pirineo como Port del Comte. En El Pont de Suert, la precipitación acumulada en la estación del Servei Meteorologic de Catalunya (Meteocat) fue de 20,1 litros por metro cuadrado, mientras que en el Montsec d’Ares se registraron hasta 18,4 por metro cuadrado. No obstante, estas precipitaciones no serán suficientes para aliviar la sequía que se arrastra desde el pasado año ya que se precisa que sean más intensas y continuadas durante los próximos meses.

Las reservas de nieve en las cabeceras de los ríos son las más bajas de los últimos cinco año y los embalses de las cuencas del Segre y el Ribagorçana no ganan nivel. Oliana almacenaba la semana pasada 35,8 hectómetros cúbicos, casi diez menos que hace un año por las mismas fechas, mientras que Rialb cuenta con 37,7 hectómetros cúbicos y está al 9,3% de su capacidad. Esta situación ha hecho que las comunidades de regantes comiencen a pensar en iniciar la campaña en marzo racionando el agua.