La Generalitat plantea crear un seguro para paliar daños del cambio climático

La conselleria de Acción Climática presentó ayer la nueva estrategia de adaptación a los efectos del cambio climático, que aborda 312 medidas encaradas a afrontar las consecuencias del calentamiento en todos los ámbitos económicos, sociales y territoriales. En materia agraria, plantea crear un seguro público para cubrir los daños del cambio climático.

La Generalitat plantea crear un seguro público que cubra los daños causados en la agricultura por fenómenos climatológicos atribuibles al cambio climático, como los temporales Gloria o Filomena. Es una de las 312 medidas incluidas en la nueva estrategia de adaptación al cambio climático que presentó ayer la conselleria de Acción Climática en el puente del Petroli de Badalona, dañado por el Gloria en enero de 2020.

En Lleida, estas medidas incidirán especialmente en la agricultura, según avanzó la directora general de Calidad Ambiental y Cambio Climático, Mireia Boya, en declaraciones a SEGRE. Boya afirmó que Agroseguro no cubre actualmente todos los daños por este tipo de inclemencias, por lo que promover una mutualidad catalana aseguradora del sector agrario puede ser una de las grandes medidas de adaptación a los efectos ya plausibles del calentamiento. Otras iniciativas destacables de la nueva estrategia son el control de los consumos de agua, especialmente en regadíos a través de contadores, y el impulso de las modernizaciones de riego sobre todo en el llano de Lleida para fomentar el ahorro de agua ante los periodos de sequía como el actual.Además, la Generalitat impulsará también el consumo de productos locales para reducir la huella ecológica e incentivará, destacó Boya, la recuperación de la agricultura extensiva en ámbitos como el Pirineo para luchar contra los incendios.

La diversificación de la actividad en las estaciones de esquí ante la previsible reducción de las nevadas a futuro figuran entre las demás medidas. La consellera de Acción Climática, Teresa Jordà, destacó que la nueva estrategia incorpora por primera vez la vulnerabilidad social y el componente territorial para concretar las medidas. “La clave está en avanzarnos” a los efectos del cambio climático, dijo

El Govern aprobará la nueva estrategia, que implica a todos los departamentos, el martes

Los ayuntamientos deberán destinar suelo municipal y cubiertas de sus edificios para que comunidades energéticas instalen en ellos paneles solares y puedan compartir su producción eléctrica.

Así lo prevé el anteproyecto de la ley de transición energética de la Generalitat, que establece que la administración local deberá poner estas superficies a disposición de proyectos impulsados por los propios consistorios y también por la ciudadanía. El texto, en periodo de participación pública, prevé favorecer así proyectos de energías renovables. Algunos ayuntamientos se adelantan ya a la futura ley.

El de Bellpuig cederá espacios municipales para paneles solares (ver página 11) y otros municipios impulsan también comunidades energéticas. Frente al rápido crecimiento del autoconsumo de energía en las comarcas leridanas, la tramitación de centrales solares y eólicas para la venta de electricidad avanza despacio. En Lleida solo se han autorizado 26 de los 899 MW solares previstos y ningún parque eólico.

Tampoco los han autorizado aún en el resto de Catalunya, donde solo tienen licencia 89 MW de plantas solares.