Linyola: “La planta de biogás es una amenaza ambiental”

El ayuntamiento de Linyola considera una “grave amenaza ambiental y social” la planta de biogás que el grupo danés CIP promueve en este municipio. Así lo afirmó ayer en un bando municipal, en el que convoca a los vecinos a una reunión el próximo miércoles para dar a conocer este proyecto. Su promotor, uno de los grandes inversores europeos en materia de energías renovables, pretende obtener gas renovable a partir de residuos orgánicos como deyecciones ganaderas, cadáveres animales y desechos de mataderos.

Prevé refinarlo hasta conseguir biometano con un poder calorífico similar al del gas natural fósil e inyectarlo en la red de gas para venderlo (como avanzó SEGRE el 4 de enero). En reunión vecinal, que tendrá lugar en el Sindicat a las 19.30 horas, el consistorio deberá explicar qué hará el ayuntamiento tras haber recibido y analizado el proyecto de la planta de biogás. Esta es la segunda polémica en el municipio en menos de un año por instalaciones de tratamiento de residuos.

El pasado verano, vecinos del pueblo llenaron las calles de pancartas contra la instalaciones de compostaje y biogás en el municipio. El consistorio convocó entonces una reunión informativa para informar sobre la planta de compostaje, en la que participaron representantes de la empresa promotora. Estos se comprometieron a limitar la entrada de residuos en la futura instalación y solo tratar deyecciones procedentes de sus propias granjas de vacas.

En ese momento se hablaba ya de una planta de biogás y se anunció una nueva reunión para hablar sobre ella, una vez sus promotores hubieran presentado un proyecto. Este ha llegado en enero al consistorio y se ha decidido ahora convocar una nueva reunión.El grupo CIP ha iniciado la tramitación de otro complejo para obtener biometano en el municipio de La Sentiu de Sió. Frente al posicionamiento de Linyola, que lo considera una “amenaza”, el alcalde de la localidad de la Noguera, ssscree que es una “oportunidad” para el territorio.