Más de la mitad de municipios del Pirineo tienen contadores de agua en las viviendas

La implantación de contadores de agua ha avanzado en los últimos años en el Pirineo de Lleida, y más de la mitad de municipios de montaña ya los usan para medir el consumo de las viviendas. La mayoría se concentran en el Solsonès, que los ha desplegado ya en todos sus municipios, y en el Alt Urgell, que los tiene en 17 de los 19 que conforman la comarca. Sin embargo, existen algunos pueblos donde, pese a tener contadores, los vecinos todavía no pagan el agua en función de cuánta consumen. Es el caso de El Pont de Bar y de Les Valls de Valira, cuyos habitantes liquidan una tasa municipal fija de 50 euros al año. Este es el procedimiento habitual en los poblaciones sin contadores. En la mayoría de casos, este gravamen incluye el canon de depuración de aguas residuales que recauda la Agència Catalana de l’Aigua (ACA).

En el Pallars Jussà, la mitad de los municipios disponen de sistemas para registrar el consumo de agua de cada domicilio. Los tienen en Tremp, Talarn, Abella de la Conca, Castell de Mur, Isona i Conca Dellà, Llimiana y Salàs de Pallars. En La Pobla de Segur, donde todavía no los hay, el ayuntamiento tiene intención de instalarlos.

El alcalde, Marc Baró, destacó que “muchas subvenciones dependen de que los ayuntamientos acrediten controles de consumo de agua” y apuntó que son una pieza clave en la gestión de suministro. “El agua que sale del depósito y no registran los contadores es la suma de pérdidas reales”, explicó. En La Pobla, los usuarios también pagan una cuota fija de unos 100 euros anuales que incluye el canon de saneamiento.

En el Pallars Sobirà solo tienen contadores Esterri d’Àneu, Rialp, Llavorsí y Sort. En la capital solo están instalados en los mayores núcleos de población, mientras que el resto aún no los tienen. En el resto del Pirineo leridano, apenas los hay.En Aran, el alcalde de Les, Andreu Cortés, destacó la dificultad que supondría llevar a cabo las lecturas de los contadores y emitir facturas.

“Ahora solo pagamos el canon del ACA y se debería buscar financiación para afrontar la instalación de contadores”, dijo. Añadió que muchos pueblos no pueden afrontar el gasto de instalarlos, ni tampoco su mantenimiento. Por su parte, el alcalde de El Pont de Suert, José Antonio Troguet, apuntó que el ayuntamiento cobra 35 euros al año por el servicio y añade el importe del canon del ACA, que puede sumar unos 60 euros más.

Destacó que desplegar contadores en el municipio sería difícil porque la mayoría de edificios de viviendas solo tiene una acometida de agua. Extender los contadores es una de las medidas que impulsa la Generalitat para mejorar la gestión del agua y evitar malgastarla, especialmente en episodios de sequía como el actual.

Optimizar el uso del agua y mejorar abastecimientos Una de las principales actuaciones para controlar el consumo de agua es disponer de elementos de medición y garantizar su fiabilidad. Esta es una de las medidas que la Generalitat incluye en su estrategia para afrontar el cambio climático, presentada el pasado viernes. Prevé también controlar el consumo del regadío con contadores y sistemas tarifarios e impulsar modernizaciones de riego, sobre todo en Lleida, para fomentar el ahorro de agua en periodos de sequía como el actual.