Agricultores de Peramola ya riegan casi 300 hectáreas tras 20 años de espera

La comunidad de regantes de Peramola y Bassella ya ha transformado en regadío la mitad de las casi 600 hectáreas de superficie donde la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha llevado a cabo las obras de compensación por la construcción del pantano de Rialb. Los propietarios han hecho frente a una inversión de 6.000 euros por cada hectárea de terreno para habilitar la instalación interior de sus fincas, que incluye el sistema de riego por aspersión. Una inversión que hasta hace poco cifraban en 4.500 euros pero que la crisis de suministros ha encarecido hasta llegar a los 6.000 euros actuales.

El organismo de cuenca asumió, con una inversión de más de 4 millones de euros, las obras de la canalización principal y la estación de bombeo para transformar 575 hectáreas de secano a regadío distribuidas entre Peramola y Bassella. Los trabajos acabaron en primavera del 2021 tras casi 20 años de espera. La red secundaria del regadío la ejecutó la Generalitat en el 2015 por valor de 3,7 millones de euros.

Joan Puig, presidente de la comunidad de regantes, explicó que los agricultores transforman cada año “entre 40 y 50 hectáreas” por lo que esperan tener el 75% de la superficie transformada para regar “en un plazo máximo de tres años”. De manera paralela, Generalitat y regantes asumen también estos meses las obras para instalar un sistema de telecontrol del riego. La mejora supone una inversión de 180.000 euros, de los que los regantes aportan el 25%, según explicó Puig.

La actuación permitirá “controlar de una forma más eficiente el agua”, añadió. Estos trabajos acabarán el próximo mes de marzo. Los propietarios, unos setenta en total, cultivan mayoritariamente cereal de invierno (centeno y avena), alfalfa, y maíz en verano.