ENERGÍAS RENOVABLES
Linyola exige al promotor de la planta de biogás que desista de construirla
Al considerar que está demasiado cerca del pueblo y atraerá residuos de toda Catalunya
El ayuntamiento de Linyola reclama al promotor de una gran planta de biogás en el municipio que desista de construirla. Así lo explicó ayer el alcalde, Àlex Mases, en una reunión vecinal en la que el consistorio ratificó la oposición del consistorio al proyecto que impulsa el grupo danés CIP. Durante el acto, que llenó de vecinos la sala Sindicat, valoró que la propuesta de esta firma presenta deficiencias ambientales y sociales que lo hacen inviable.
El consistorio considera que el proyecto incumple la distancia mínima que una planta de este tipo, dedicada a obtener gas a partir de residuos orgánicos, debe mantener respecto al pueblo. Está prevista a unos 400 metros del núcleo urbano, y según el ayuntamiento debería estar a un mínimo de 750. A esto se suma la previsión de 70 camiones diarios para suministrar al complejo desde deyecciones animales hasta restos de mataderos, lo que supondría 48.000 trayectos de ida y vuelta al año.
El equipo de gobierno teme que empeore el tráfico en la carretera entre Balaguer y Mollerussa y que comprometa las previsiones de crecimiento urbanístico del pueblo. Por todo ello, se reunirá con Territorio para abordar estas cuestiones. “El proyecto que nos han presentado no tiene cabida ni en Linyola ni a 50 kilómetros”, dijo el alcalde, que teme que la planta sea “un polo de atracción de residuos de toda Catalunya y del extranjero”.
Aseguró que ya han expresado su oposición al promotor y le han exigido que desista. Los vecinos mostraron su rechazo a la planta y pidieron al consistorio que impida construirla.