La Diputación incrementa un 25% en cuatro años los fondos directos destinados a los municipios a través de los planes económicos

La Diputación de Lleida ha incrementado un 25,70% los fondos directos destinados a ayuntamientos y consejos comarcales con respecto al mandato anterior. Se ha pasado de los 153,6 millones de euros entre 2015 y 2018 a 193,1 millones entre 2019 y 2022. El aumento de las ayudas ha sido del 32% en comarcas como el Pallars Jussà y las Garrigues y del 50% en la Segarra, siguiendo criterios de discriminación positiva en favor de los municipios de montaña y en riesgo de despoblamiento. El presidente de la Diputación, Joan Talarn, ha destacado en un acto con entidades municipalistas convocado por la plataforma alcaldes.eu en Tàrrega, que se demuestra que "es posible pasar de las ayudas directas discrecionales para unos cuantos en planes económicos de aplicación equitativa a todo el mundo local".

Joan Talarn lo ha explicado este viernes por la tarde en el marco del acto convocado por la plataforma alcaldes.eu en el Ateneo de Tàrrega, en el cual el presidente de la Diputación ha hecho balance de la actividad respecto del mundo municipal y ha compartido debate con los representantes de las cuatro principales entidades municipalistas de Cataluña. Ha participado la Federació de Municipis de Catalunya (FMC), con su vicepresidenta y alcaldesa de Tàrrega, Alba Pijoan; la Associació de Municipis de Catalunya (ACM), con Maria Pilar Cases, miembro del Comitè Executiu i alcaldesa de Tremp; la Associació de Micropobles de Catalunya (MdC), con su presidente y alcalde de Torrebesses, Mario Urrea; y la Associació de Municipis per la Independència (AMI), con la tesorera Elisabet Lizaso, alcaldesa de Camarasa. El acto ha sido conducido por el periodista Eduard Berraondo y ha contado con la asistencia de alcaldes y concejales de los diferentes municipios de Cataluña así como del mundo económico, político, empresarial y medios de comunicación.

Después de elogiar la gestión que las alcaldías tuvieron que hacer durante la pandemia de la covid y que "no sólo ha marcado el mandato sino toda una vida", Talarn ha explicado que el actual mandato de la Diputación de Lleida se ha caracterizado por el reparto de los fondos a los ayuntamientos sobre bases equitativas, públicas, transparentes y objetivables; el con respecto a la autonomía municipal y la aplicación de criterios de discriminación positiva en favor de los municipios en riesgo de despoblamiento. Se ha rompiendo de esta manera, ha añadido, un reparto "falsamente igualitario" en base a la población censada, ya que "no son iguales los retos que afronta un municipio de 500 habitantes mal comunicado que una capital de 15.000 personas con servicios básicos mejor garantizados".

El presidente Talarn ha detallado el incremento de los fondos de la Diputación en el mundo municipal por comarcas. Así, el mundo local del Alt Urgell, precisamente la comarca en la cual anunciaron la puesta en marcha de los criterios de discriminación positiva, ha incrementado en un 47% la llegada de los fondos de la Diputación, que en cuatro años ha pasado de 10,5 millones a 15,5 millones de euros. El Solsonès ha vivido un incremento del 56%, de 6,4 a 10 millones de euros. La Val d'Aran de un 66%, superando los 8,5 millones de euros de la Diputación. El Pallars Jussà ha recibido un 32% más y el Pallars Sobirà un 39% más. La Cerdanya leridana ha recibido un 74% más y el municipio leridano de Gòsol en la comarca del Berguedà, un 81% más.

Paradójicamente, está en otra comarca de montaña donde se encuentra el único caso en el cual la cifra es más baja. Se trata de la Alta Ribagorça, con un 4,6% inferior el actual mandato, es decir 160.000 euros menos que se explica, según ha destacado Talarn, por unas ayudas extraordinarias del año 2018. A pesar de eso, los tres municipios ribagorçans han recibido, de manera ordinaria, 3,1 millones de euros en cuatro años.

Con respecto a los municipios del llano de Ponent, los mayores incrementos se encuentran en aquellas comarcas donde más se notaba la desinversión pública, ha apuntado Talarn, y las comarcas actualmente más afectadas por el despoblamiento, como la Segarra, con un 49,7% más; las Garrigues, con un incremento del 32,4%; el Urgell, con un 30,9% de incremento, y la Noguera, que ha visto incrementado los fondos de la Diputación en un 26,9%.

"Estas comarcas reciben ahora aquello que antes les estaba prohibido por norma, ya que la presencia de la Diputación se concentraba en las dos comarcas que, miradas en conjunto, menos han notado los efectos de los planes económicos, como son el Pla d'Urgell, con un incremento del 5,5% y el Segrià, que con 45,3 millones de euros en cuatro años registra un incremento del 3,7%". A pesar de eso, explica Talarn, hay municipios del Pla d'Urgell o el Segrià que han incrementado en más del 50% las "escasas aportaciones esporádicas" que percibían de la Diputación antes del cambio de modelo. Asimismo, el presidente de la Diputación asegura que este agravio comparativo histórico ha desaparecido y que estas cifras demuestran que "hemos gobernado teniendo presente la totalidad del territorio que conforman las comarcas de Lleida, Pirineo y Arán".

El 40% de estos planes se han destinado a gastos ordinarios, mantenimientos e inversiones de ayuntamientos y consejos comarcales y el 25% a inversiones y mejoras en materia de salud pública, explica Talarn. Algunos de los ejemplos son la construcción de plazas infantiles, de más de 100 kilómetros de cañerías de aguas o de nuevos consultorios médicos. También organización de ferias locales y la permanente puesta al día de los servicios que cada ayuntamiento ofrece su ciudadanía, destacando el Plan de Caminos, con más 10 millones de euros; 6,5 millones para los jardines de infancia; cerca de 6 millones para actividades culturales; 3,6 para economía baja carbone; Deportes, Igualdad, ayudas contra los incendios forestales, en la campaña de la fruta y restauración de patrimonio.

Joan Talarn también ha reconocido que la implementación de este sistema de reparto equitativo y transparente de las ayudas "no ha sido fácil" ya que "gestionar planos con bases, convocatorias, plazos de exposición pública, resoluciones y pagos, todo eso fiscalizado al milímetro, hablando tanto política como administrativamente, ha generado momentos de cierto atasco que no ha contribuido a la agilidad que nosotros mismos nos habíamos impuesto".

A pesar de eso, ha precisado que "la activación de un sistema de anticipos generalizado, la concentración de conceptos que se pueden cobijar dentro de un mismo plan económico y la imparable digitalización de procesos que antes requerían de montañas de papel son la garantía de que no desfallecemos en el intento de modernizar la administración", ha concluido.