Siete de cada diez mujeres que sufren violencia machista no lo denuncian

Entre el 70% y el 80% de las mujeres que sufren violencia machista no presentan denuncia. Y, las que lo hacen, tardan de media más de ocho años. En las comarcas de Ponent hay dos maltratadores que llevan una pulsera telemática para evitar que se acerquen a sus víctimas. Otras cinco mujeres tienen algún tipo de protección policial.

Las cifras indican que las denuncias por violencia de género aumentan año tras año. Sin embargo, la mayoría de las mujeres que sufren maltrato siguen haciéndolo en silencio por varios motivos, como miedo o falta de apoyo. Según datos de los Mossos d’Esquadra, entre un 70% y un 80% de las mujeres que sufren violencia machista no lo denuncian, y señalan que el entorno es clave para poder detectarlo. Un porcentaje que se eleva hasta un 90% en el caso de las mujeres que sufren agresiones sexuales. Entretanto, un estudio de la delegación del Gobierno contra la violencia de género apunta a que las víctimas tardan de media más de ocho años en denunciar a su agresor.

“Hay recursos a su disposición y hay salida a la violencia machista”, remarca Salvador Gallego, de la Unidad de Atención a la Víctima de la Región Policial de Ponent de los Mossos d’Esquadra. “El aumento de las denuncias indica que cada vez hay más mujeres que lo verbalizan, que esta violencia no se queda en casa y que cada vez hay más visibilización y sensibilización para lograr que ninguna agresión quede sin respuesta”, afirma. Entre las medidas de protección, se ha abierto el debate sobre el uso de las pulseras telemáticas.

En las comarcas leridanas, actualmente hay dos activas. El agresor lleva un brazalete y la víctima, otro dispositivo similar a un teléfono móvil. En caso de que el hombre se acerque a menos de 200 metros de la mujer, se activar una alerta que controla una empresa de seguridad en todo el Estado.

Esta contacta con los Mossos, que avisan a la víctima, para ponerla a salvo, y si el agresor no retrocede, acaba acusado de un delito de quebrantamiento de condena. Para Gallego, puede ser una medida efectiva que incremente la seguridad de la víctima. Mientras, la Policía catalana cuenta con otros mecanismos de protección para víctimas de violencia machista. Actualmente cinco mujeres en Ponent cuentan con algún tipo de protección policial al considerarse que están en riesgo entre moderado y alto de sufrir una agresión. Ninguna de ellas debe tener una “escolta” policial las 24 horas del día, como sí pasó en un caso el año pasado.