Herido al empotrarse contra una camioneta que se quedó sin gasóleo

El conductor de una furgoneta resultó este miércoles herido grave al chocar su vehículo contra una camioneta que se había quedado sin gasóleo y estaba parada en un lateral de la carretera LL-11, entre Lleida y Els Alamús, en dirección a Barcelona Los servicios de emergencias recibieron el aviso a las 13.29 horas y hasta el lugar se trasladaron cinco dotaciones de los Bomberos de la Generalitat, tres ambulancias del SEM, así como patrullas de los Mossos d’Esquadra. Según fuentes próximas, el conductor de la camioneta tuvo que parar al quedarse sin gasóleo y dejó el vehículo en un lateral mientras iba hasta una gasolinera cercana. Cuando estaba de vuelta, ya con el combustible, se encontró con que una furgoneta había chocado contra la parte trasera de su vehículo.

El mismo conductor de la camioneta alertó a los servicios de emergencias. Los Bomberos tuvieron que rescatar al chófer de la furgoneta, al quedar atrapado en el interior de su vehículo. Una vez estabilizado, una ambulancia del SEM evacuó al herido con pronóstico grave al hospital Arnau de Vilanova de Lleida.

El accidente causó retenciones importantes en la carretera mientras se extraía al conductor atrapado y se retiraba los dos vehículos implicados en el accidente. Según el Servei Català de Trànsit, los Mossos desviaron al resto de vehículos por el lateral y se dio por normalizada la circulación poco antes de las 17.00 horas. Por otra parte, a primera hora de la tarde se registraron algunas retenciones en la N-230 en Torrefarrera a causa de un control rutinario de tráfico de los Mossos d’Esquadra.

Las carreteras leridanas han cerrado el peor mes de enero desde antes de la pandemia, con tres víctimas mortales, cuando en el mismo mes del año pasado hubo una. Como ya publicó SEGRE, los Mossos han incrementado la vigilancia y los controles de velocidad tras la ola de accidentes mortales de este 2023. Están actuando sobre todo en carreteras de la Segarra y el Urgell como la L-310, la L-311, la L-303 y la C-14 tras los dos accidentes mortales que se registraron en apenas una semana en Tàrrega y Cervera, los días 11 y 17 de enero.

Asimismo, trece de los 14 fallecidos en accidentes que se han registrado este enero en Catalunya vivían cerca del lugar del siniestro. Es el caso de las tres víctimas leridanas, dos jóvenes de Guissona de 27 y 23 años que perdieron la vida en Tàrrega y Cervera y la vecina de Lleida de 51 años que falleció en un choque en la C-12 en Corbins. De los 12 accidentes mortales en Catalunya, nueve fueron con más de un vehículo implicado, de los que cinco fueron choques frontales.