MUNICIPIOS PROYECTOS
L'Albagés hará un tanatorio en una antigua fábrica que rompía almendras
El ayuntamiento acaba las obras de consolidación de Cal Serra, que estaba en ruinas
El ayuntamiento de L’Albagés ha finalizado las obras de consolidación de la zona donde se encuentra la antigua Trencadora de Cal Serra, una fábrica dedicada a pelar y almacenar almendras que el consistorio adquirió hace un año, según explicó el alcalde, Víctor Masip. En este espacio se levantará el tanatorio de la población y un almacén municipal para guardar todos los enseres del consistroio, ahora repartidos entre diferentes masías y cabanes de volta. La estructura, compuesta por dos naves y un gran patio, ha tenido diferentes usos a lo largo de los años, ya que también acogió una granja de pollos.
Está situada en un lugar privilegiado a la entreda de la población, explicó Masip. Gracias a una ayuda de la Diputación y aportaciones del consistorio, se ha podido actuar en la estructura, rehaciendo muros de piedra, tirando paredes inestables y retirando el tejado que amenzaba con caer. Está previsto que en todo este espacio, de más de 1.328 metros cuadrados, se levanten dos edificios para prestar servicios de los que ahora carece la localidad.
Masip indicó que además del almacén y el tanatorio también plantarán un jardín con distintas variedades de olivos, también dedicado a la pedra seca, y un estanque con peces. El nuevo edificio también dispondrá de una segunda planta a pie de calle con un área dedicada a acoger reuniones de las asociaciones del pueblo. Las piedras, las tejas y el restos de los materiales retirados de la fábrica y que puedan ser reutilizados se guardarán para darles uso en la construcción del futuro edificio.
Según el alcalde, “esperamos que la Diputación aporte subvenciones para la construcción del futuro tanatorio, ya que es un servicio que precisan los vecinos para evitar desplazamientos”.
Trasladan la captación de agua para usos agrícolas de los lavaderos
El ayuntamiento de L’Albagés comenzará en breve la construcción de un espacio para llenar y limpiar las cubas de los tractores que los payeses utilizan para regar y sulfatar. Ahora se encuentra en el recinto del los lavaderos y se trasladará a la zona donde están los depósticos municipales, lo que permitirá utilizar los lavaderos como zona histórica y patrimonial.
Esta actuación también permitirá ahorrar agua de boca ya que los surtidores se colocarán en puntos no destinados a uso doméstico. También se instalará un sistema digital que permitirá dosificar el agua a través de tarjetas de proximidad RFID. Esta semana ha terminado la adaptación del espacio y en los próximos días se construirá la plataforma de hormigon, indicó Masip.