Detectan setenta pueblos deshabitados en el Pirineo y diez núcleos están en recuperación

Al menos setenta pueblos del Pirineo están deshabitados, de los que 27 se encuentran en el Alt Urgell, según los datos del Atles del Món Rural de 2022. A esta comarca le siguen el Pallars Jussà, con 16, y el Pallars Sobirà y la Alta Ribagorça, con 9 en cada comarca. En este sentido, Ignasi Aldomà, geógrafo de la Universitat de Lleida y autor, señaló que en toda la demarcación la cifra de núcleos deshabitados asciende a más de un centenar.

Además, recordó que un estudio de 1996 los cifró en 110 en las comarcas de montaña y la zona alta de la Noguera, de los que 45 contaban con residentes estacionales. Mientras, hay al menos diez núcleos de población de Lleida y del Baix Cinca que están en recuperación o que tienen habitantes de forma puntual durante el año. Así lo constatan los primeros datos del proyecto Pobles Abandonats, que por el momento ha catalogado medio centenar de pueblos de Lleida y ha detectado que 22 de ellos están abandonados (ver claves).

Esta es una iniciativa que impulsan el Institut Ramon Muntaner, la Universitat Autònoma de Barcelona y la Coordinadora de Centres d’Estudis de Parla Catalana y que cuenta con colaboradores como el Idapa o la Diputación. Entre los pueblos que se quieren recuperar se encuentra Àrreu, en el municipio de Alt Àneu, donde hay un proyecto para repoblarlo. El alcalde, Xavier Llena, indicó que están a la espera de una ayuda de la conselleria de Acción Climática para adecuar la pista de acceso a este pueblo.

Al margen de estos dos estudios, a principios del año pasado había al menos cuatro aldeas del Pirineo en venta por precios que oscilaban entre los 300.000 euros y 3 millones. Entre ellas destaca Llirt (en el municipio de Les Valls de Valira), que se vende por 450.000 euros.

“El estudio nos permitirá tener una radiografía de la situación”

Carles Barrull, técnico del Institut Ramon Muntaner y coordinador de uno de los grupos de trabajo del proyecto Pobles Abandonats, explicó ayer que el estudio permitirá “tener una radiografía de la situación real” y “podemos ver, por ejemplo, qué pueblos se han repoblado y cuáles son suceptibles de ser repoblados”.

Indicó que tienen detectados 1.746 pueblos deshabitados y con menos de 30 habitantes en los territorios de habla catalana y señaló que en el Ebre y el Penedès ya tienen prácticamente todos los núcleos catalogados.