Plan piloto en las vías leridanas contra jabalíes y corzos, que causan el 42% de los accidentes

Los Agentes Rurales, en colaboración con el Servei Català de Trànsit, los Mossos d’Esquadra y los departamentos de Territorio y Acción Climática, pondrán en marcha en ocho puntos críticos de las carreteras leridanas una prueba piloto para reducir la siniestralidad provocada por la fauna salvaje, que ya son la causa del 42% de los accidentes en las comarcas leridanas. Algunas de estas medidas, que se prevé que estén operativas y den resultados para el otoño del año que viene, son la señalización luminosa, cierres perimetrales, jaulas trampa, la modificación de vallas bionas, dispositivos disuasorios acústicos y olfativos, la adecuación de pasos de fauna o establecer una franja de protección junto a las vías sin cultivos de maíz. La delegada del Govern en Lleida, Montse Bergés, señaló que con la información proporcionada por los Mossos sobre la siniestralidad viaria, los Rurales han elaborado un documento que incluye ocho puntos críticos en Ponent y Pirineo, a excepción del Solsonès, con mayor número de accidentes.

Estos puntos negros se encuentran en la C-12 en Lleida, Corbins y Balaguer; en la C-26 en La Sentiu de Sió; en la C-14 en Vilanova de l’Aguda y Oliana; en la N-260 en La Pobla de Segur, y en la C-13 en Salàs de Pallars. Bergés destacó que si este plan piloto tiene buenos resultados se aplicará en toda Catalunya ante la “preocupante” cifra de accidentes causados por la proliferación, sobre todo, de jabalíes y corzos. Por su parte, el jefe de los Agentes Rurales en Lleida, Llorenç Ricou, explicó que las medidas se harán en función de la siniestralidad de cada vía y de la presencia de la fauna y destacó la señalización luminosa como la medida que podrá ser más eficaz para alertar a los conductores de la presencia de animales.

Asimismo, añadió otras para reducir la población de fauna con batidas en zonas más conflictivas como es toda la zona del río Segre y Oliana. Según los Mossos d’Esquadra, entre 2019 y 2021 se han registrado en la demarcación de Lleida (sin el Solsonès) 3.468 accidentes por fauna salvaje, el 55% de jabalíes. El año pasado, hubo cerca de 1.600 accidentes de este tipo.

La Noguera es la comarca más perjudicada, la tercera en Catalunya.