TRIBUNALES INVESTIGACIÓN
Tres imputados por colaborar en un crimen en un bar de Mollerussa
Acudieron a los Mossos, que les arrestaron y quedaron libres con cargos tras declarar ante la jueza || Ocurrió el 23 de noviembre por un enfrentamiento entre clanes
Imagen de dos ambulancias en el lugar del crimen poco después de los hechos.
Tres hombres quedaron en libertad con cargos tras pasar a disposición el jueves y el viernes ante el juzgado de Instrucción 1 de Lleida por su presunta participación en la pelea a navajazos entre dos clanes familiares que acabó con una víctima mortal y un herido grave el pasado 23 de noviembre en Mollerussa, según ha podido saber este periódico. Los tres hombres acudieron a comisaría al conocer que estaban siendo investigados como cómplices de A.R.C., de 62 años, y J.R.R., de 36 años, un padre y su hijo de El Palau d’Anglesola que están encarcelados preventivamente como presuntos autores de la muerte de Higinio Buñales Buñales, un vecino de Miralcamp de 35 años. Los Mossos les arrestaron y quedaron en libertad con cargos tras pasar a disposición en una causa abierta por los delitos de homicidio, riña tumultuaria, lesiones y daños.
Los dos clanes familiares, de etnia gitana, residentes en Miralcamp y El Palau d’Anglesola, estaban enemistados debido a la posible relación sentimental entre una hija de la víctima y un nieto e hijo de los presuntos agresores. La pelea se produjo la noche del 23 de noviembre en un bar del Passeig Compositor Beethoven cuando varias personas de la familia de El Palau, entre ellos habría los tres hombres arrestados esta semana, acudieron al bar donde había tres hermanos y los atacaron. Portaban armas blancas y un palo.
La víctima mortal recibió dos puñaladas, en el abdomen y el torso. Por su parte, los otros dos hermanos fueron evacuados al hospital Arnau de Vilanova, uno de ellos, de 30 años, con pronóstico grave. Tuvo que ser intervenido de urgencia a consecuencia al sufrir sendos neumotórax.
Los tres investigados afirmaron que estuvieron en el lugar pero que no tuvieron participación. De hecho, se habían ido de El Palau, presumiblemente a Andalucía, ante el temor a sufrir represalias. Tras el suceso, los Mossos incrementaron la presencia policial en Mollerussa, Miralcamp y El Palau para evitar nuevos incidentes.
De hecho, el día después del crimen había previsto un juicio en Lleida con varios de los implicados. La víctima tenía cuatro hijos, tres niñas y un niño, de 16 a un año.
