Detenidos 'jardineros' de marihuana de Lleida por robos en domicilios
Cuando la policía desmanteló las plantaciones cambiaron de actividad y la policía les atribuye asaltos en casas de Ponent, Barcelona y Tarragona
Los Mossos d'Esquadra han desarticulado un grupo criminal muy activo dedicado a los robos con fuerza en domicilios y han detenido a cuatro personas. Se trata de tres hombres de entre 30 y 32 años, que no tenían residencia en Catalunya; y una mujer de 25 años. A dos de los arrestados se les atribuyen también delitos contra la salud pública por cultivar marihuana. La principal hipótesis sobre los detenidos es que son personas sin domicilio estable en Catalunya, que trabajan para mafias que trafican con marihuana. Los arrestados hacían de 'jardineros' en plantaciones de marihuana interiores en la demarcación de Lleida. Una vez desmanteladas las plantaciones por los Mossos en diciembre, cambiaron su actividad hacia los robos con fuerza en domicilios. No constan antecedentes policiales en el caso de los tres hombres por parte de ningún cuerpo policial español. En cambio, la mujer ha sido detenida en once ocasiones por diversas delitos, principalmente de carácter patrimonial.
La investigación se produjo después de que se produjera un robo a finales de enero en un domicilio de Sant Martí Sarroca (Alt Penedès). Los ladrones sustrajeron, entre otros objetos, un armero con armas de caza. Los investigadores encontraron que los presuntos autores tenían una gran movilidad y escogían previamente los municipios donde tenían que actuar, siempre a primeras horas de la noche para aprovechar la oscuridad. Los objetivos eran casas unifamiliares alejadas de los centros de las poblaciones, con el objetivo de garantizarse la huida con más facilidad. Una vez dentro de las casas, escalaban las vallas perimetrales y forzaban puertas y ventanas con diferentes herramientas. Consumado el robo, volvían a gran velocidad a sus domicilios. Los relacionan con siete robos en Sant Martí Sarroca (Alt Penedès), Santa Oliva (Baix Penedès), Benavent (Segrià), Sitges (Garraf) y Mollerussa (Segrià).
El 6 de febrero, los Mossos localizaron a los autores después del robo en Benavent e iniciaron un seguimiento. Mientras huían, sufrieron un accidente en uno de los accesos a la A-2, en Les Borges Blanques, y el vehículo en el que viajaban salió de la vía. Abandonaron el vehículo y se dieron a la fuga, intentando desprenderse de los objetos que habían robado. Los agentes no obstante consiguieron detener a dos de las cuatro personas en el lugar del accidente. Además, localizaron las joyas del último robo escondidas en una zona de matorrales próxima al lugar del accidente. Los otros dos investigados fueron detenidos al día siguiente, en un dispositivo policial cuando llegaban a su residencia temporal.
El Juzgado de Instrucción y Primera Instancia nº. 2 de Vilafranca del Penedès, que tutelaba la investigación, acordó el registros de sus domicilios. Los agentes localizaron dinero en efectivo, joyas, perfumes, ropa y mochilas provenientes de otros robos. Disponían también de un kit de detección de oro para comprobar la autenticidad de las piezas de joyería sustraídas.
Investigación paralela
En paralelo a estos hechos, el área de investigación criminal de DIC en Lleida, tenía abierta una investigación por pertenencia a grupo criminal, delito contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico, en la que ya se habían detenido siete personas en diciembre. Sin embargo, la investigación estaba todavía abierta porque|para que diversos investigados estaban en búsqueda. En el marco de la explotación del caso, se desmantelaron dos naves industriales con plantaciones interiores en las localidades de Bellvís y Sidamon, donde se intervino marihuana con una estimación de valor en el mercado ilícito de cerca de 40.000 euros y una defraudación del fluido eléctrico que ascendía además de 300.000 euros.
Dos de los arrestados en el operativo por los robos tenían relación con esta trama. En concreto, se encargaban de adaptar las naves industriales para el cultivo de marihuana y llevaban a cabo toda la instalación. Los investigadores también constataron una participación activa y prolongada en el tiempo dentro del grupo criminal. Su función fue primordial a la hora de obtener ganancias económicas en la elaboración o cultivo interior de marihuana. Los cuatro detenidos, pertenecientes al grupo criminal que cometía robos, pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción y Primera Instancia 2 de Vilafranca del Penedès, que decretó su puesta en libertad con cargos y medidas cautelares.