FAUNA SALVAJE
Corzos dañan medio centenar de árboles frutales en Torres de Segre
En una explotación de 20 hectáreas de manzanos plantados hace unas semanas
Un grupo de corzos dañó la semana pasada más de 50 árboles frutales en la finca Vall de Secà de Torres de Segre, propiedad de Francesc Xavier Miarnau. Se tratan de árboles que habían sido plantados recientemente, hace apenas unas semanas, y la mayoría quedaron tumbados en el suelo, arrancados, rotos y roídos. “A la plaga de conejos hay que sumarle los corzos y los jabalíes”, aquí hay todo tipo de fauna salvaje y no podemos hacer nada”, afirmó el titular de la explotación.
Añadió que, más allá del valor de los árboles, también es importante el coste de reponer las estructuras que sustentan los manzanos, los alambres y los palos. Insistió que para evitar este tipo de daños sería conveniente instalar vallas eléctricas en todo el perímetro de la explotación para evitar el paso de la fauna salvaje, aunque apuntó que hacerlo “cuesta demasiado dinero”. La finca afectada tiene una superficie de 20 hectáreas y cuenta con una plantación de almendros y manzanos, así como de cereal.
Está próxima al pantano de Utxesa y su propietario aseguró que, a lo largo del año, los cultivos sufren daños ocasionados por otras especies, como jabalíes y conejos. “Hace días detectamos a los corzos cerca de la finca y a principio de la semana pasada pudimos verlos en la zona de los almendros, tras comprobar que habían dañado los manzanos recién plantados”, dijo. “Los ataques son cada vez más frecuentes, hace tiempo que los denunciamos y estamos hartos”, concuyó.
Aseguró que la proximidad con Utxesa puede favorecer que haya más animales salvajes que acuden en busca de agua. Insistió en la necesidad de controlar las plagas y los daños de animales salvajes en las explotaciones agrícolas.
Emergencia cinegética en el llano de Lleida por la plaga de conejos
El departamento de Acción Climática ha emprendido acciones urgentes para frenar la proliferación de conejos, entre las que destaca la declaración de emergencia cinegética en las comarcas del llano de Lleida y movilizar a cazadores para reducir antes de septiembre la población de conejos hasta 50 ejemplares por kilómetro cuadrado.
El objetivo es eliminar más de 285.000 conejos en 75 cotos leridanos, que suman 1.498 kilómetros cuadrados, lo que supondría un descenso de hasta el 70%.