Comerciantes y empresarios de Sant Llorenç de Morunys, hartos con los constantes cortes de telefonía e internet
Una avería masiva dejó este miércoles el pueblo sin fibra óptica durante más de 7 horas
Vecinos, comerciantes y empresarios de Sant Llorenç de Morunys, en el Solsonès, están hartos de los constantes cortes|trozos de telefonía e internet que sufren. La última avería ha tenido lugar este miércoles cuando el pueblo se quedó sin fibra óptica durante más de siete horas. Desde el Ayuntamiento hace años que se quejan de esta situación y lamentan que no se arregla. Uno de los concejales, Joan Subirana, ha explicado a la ACN que "en los últimos dos años hemos tenido más de 10 cortes, algunos han durado más de una semana y eso paraliza toda la actividad del pueblo". La caída de la fibra hace que algunas empresas tengan que parar toda la actividad como la constructora Caopsa. "Ayer no pudimos recibir llamadas, enviar correos ni emitir facturas electrónicas", lamentan.
Es un problema que llevamos arrastrando desde hace mucho tiempo y en pleno siglo XXI esto es intolerable". Así de contundente se ha mostrado el concejal y segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sant Llorenç de Morunys, Joan Subirana, en relación al último corte de fibra óptica que han sufrido este miércoles. Lamenta que es una situación que en los últimos años se ha repetido "muy a menudo". Asegura que algunos cortes son "breves", pero otros se han alargado durante más de una semana como el ocurrido el pasado mes de julio, lo que, a su juicio, "paraliza toda la actividad del pueblo".
Subirana critica que la compañía telefónica Movistar -el principal distribuidor de fibra óptica en la zona- "tarda mucho en solucionar los problemas". Explica, por ejemplo, que en la avería de este miércoles "desde que se avisó de la incidencia hasta que se avisó al técnico pasaron más de cinco horas". Cree que esto "no se puede tolerar": "Aunque estemos en un entorno rural no pueden pasar estas cosas. Seguro que si estuviéramos en medio de una ciudad esto no pasaría". "Estamos velando para que se puedan repoblar los entornos rurales, pero cada vez que sufrimos un corte las empresas se paralizan y la gente que hace teletrabajo se ve muy afectada", lamenta Subirana. De hecho, asegura que también deja de funcionar el único cajero automático que hay en el pueblo. "Queda todo paralizado", critica.
Desde la compañía Movistar confirman que este miércoles hubo una "incidencia técnica" en una estación que da servicio al municipio de Sant Llorenç de Morunys, pero subrayan que se pudo resolver al mismo día.
"Es impensable que esto ocurra en Barcelona y, en cambio, en los pueblos pequeños parece normal"
Comercios y empresas de Sant Llorenç de Morunys están hartos de los repetidos cortes en la telefonía e internet. Montse Fruitós, responsable de la tienda Ca la Montse, lamenta que es una situación que "por desgracia, pasa bastante a menudo". "En mi caso me afecta especialmente porque hago impresiones, tengo una máquina de fotografía y una de lotería y me encuentro muy limitada cuando no hay fibra", relata. Critica que situaciones como estas se dan a menudo en los entornos rurales y cree que "es prácticamente impensable que algo así pueda ocurrir en Barcelona o en una ciudad mayor". "Parece que en los pueblos pequeños estas cosas sean normales, pero no deberíamos normalizar estas situaciones", expone.
A la constructora Caopsa el corte de este miércoles también les dejó sin poder realizar muchas de sus tareas durante unas horas. Una de las administrativas, Fina Badia, detalla que la línea de teléfono fijo también va vinculada a la fibra y, por tanto, se quedaron sin teléfono. "Nuestro teléfono fijo es lo que conoce todo el mundo y, por tanto, nos quedamos sin poder contactar con los clientes y proveedores y eso es un perjuicio muy grande", critica. Y añade: "Podemos entender que haya problemas, pero de lo que nos quejamos es que tarden tanto rato en solucionarlos".
En la cafetería Cal Martinu también se quejan de los problemas que sufren cuando se quedan sin fibra. Isabel Pujol, que ayuda a su marido en el negocio, explica que el pasado verano estuvieron más de una semana sin internet y eso les comportó muchos problemas, incluso pérdidas económicas, ya que "hoy en día la mayoría de gente paga con tarjeta". Pujol combina la cafetería con su principal trabajo, en Barcelona. Cuenta que dos días hace teletrabajo en Sant Llorenç de Morunys y los problemas con la conexión le generan muchos inconvenientes. "Los días que falla la conexión tengo que tomar el coche y volver a Barcelona porque aquí me encuentro imposibilitada", lamenta.