Natàlia Mas: «Torreblanca será el mayor terreno industrial de Catalunya»

El presupuesto del Govern se aprobará probablemente el 10 de marzo. ¿Qué supondrá para Lleida y qué inversiones destacaría?

Para la veguería de Lleida son unos 150 millones, un 34% más, y es la segunda veguería con inversión por cápita, con 302 euros por habitante. Más allá de la cifra de este año, lo importante es que se desbloquean planes plurianuales de inversión que garantizan que habrá continuidad en el gasto.

¿Esta continuidad ya está pactada o habrá que negociarla?

Cada año habrá que negociar y miraremos de luchar por ello como hemos hecho este año. En cuanto a las inversiones, destacaría el bloque quirúrgico del Arnau de Vilanova o las escuelas de Albesa, de El Roser; el instituto Lo Pla d’Urgell de Bellpuig o las obras en la Marinada o el Arnau Berenguer de El Palau. Además, trabajamos en una estrategia de instalación de energía fotovoltaica en todos los institutos de Secundaria.

Hay ciertas inversiones incluidas en el pacto de presupuestos con el PSC que no tienen partida asignada. ¿De dónde saldrá?

En ocasiones habrá modificaciones presupuestarias. Pero todos los acuerdos se cumplirán. La ejecución presupuestaria de la Generalitat históricamente ha sido muy alta y al cierre de 2022 estaba por encima del 95%. El President Aragonès convocó a todos los altos cargos de Economía hace unas semanas y a partir de ahí se han introducido modificaciones en los sistemas informáticos que permitirán la tramitación de expedientes de gasto para que a partir del día 10 vayan más rápido.

¿Qué han aportado los Next Generation a Lleida por ahora?

Será este año y 2024 cuando se registre la llegada real del dinero a las empresas, la ciudadanía y las entidades locales. En la veguería de Lleida, en 2022 fueron 83 millones de euros los asignados: un 35% fueron para empresas, un 40%, para entes locales; un 20% a centros de investigación y un 5% a particulares.

¿Se han hecho efectivos? Se han asignado.

¿En cuánto podrían incrementarse este año?

Estamos recibiendo del Estado fondos equivalentes al porcentaje de población de Catalunya y trabajamos para intensificar la llegada de estos fondos y asegurar que proyectos estratégicos de empresas o del sector público tienen encaje en diferentes convocatorias porque el objetivo es que el impacto sea positivo y el efecto sea permanente.

¿Tiene algún ejemplo?

Empresa y Trabajo junto con Acció están ayudando a muchas empresas a encajar proyectos y desde aquí animo a las empresas de la veguería a contactar con ellos para que les ayuden. Nosotros velamos por proyectos estratégicos de país en ámbitos como la gestión del agua, la movilidad sostenible, la proteina vegetal o el ámbito agroalimentario.

Un 40% son para entes locales. ¿Qué les puede suponer?

Durante unos años podrán llevar adelante proyectos importantes para cada territorio. Pero también las empresas privadas podrán reforzarse con proyectos de competitividad para la economía catalana.

¿Qué previsión tienen para mejorar la financiación autonómica?

Habría que preguntarlo al Estado. El modelo actual está agotado, es injusto e ineficiente. Claramente, penaliza a algunos territorios. Nuestro modelo es una Agencia Tributaria con plena capacidad fiscal. Este es nuestro objetivo político.

¿Cuál es el próximo paso en cuanto a la Agencia Tributaria?

La vamos reforzando con equipos y despliegue territorial, en coordinación y recaudación de tributos. En Lleida tiene un buen despliegue, con oficina o equipos en La Seu d’Urgell, Vielha, Cervera o Solsona.

¿Mejorarán la financiación local?

En este presupuesto, tanto el contrato programa como el fondo de cooperación local crecen un 7%. Hay que añadirles la partida de Igualdad y Feminismos para entes locales y suman 30 millones más solo en Lleida.

En alguna ocasión ha dicho que un objetivo de la conselleria sería la lucha contra la despoblación. El Gobierno central tiene un ministerio para el Reto Demográfico. La Diputación ha abierto varias líneas de ayuda. ¿Cómo la afronta la Generalitat?

Es un objetivo integrado en varias actuaciones. Por ejemplo, la agenda rural. Pero sobre todo el Pacto Nacional por la Industria. El objetivo es una industria que vertebra el territorio y a partir de ahí, genera más comercio, más servicios y universidad.

¿Cómo se concreta en Lleida?

Desplegará suelo industrial en la veguería, donde hay varias zonas de desarrollo: desde Torreblanca-Quatre Pilans a Magraners o el Boscarró de Tàrrega, entre otros. Implica que se requiere suelo industrial, capital humano, escuelas de formación profesional, universidades, vivienda y transporte de mercancías. En el caso de Torreblanca-Quatre Pilans, se convertirá en la pieza de suelo industrial mayor de Catalunya y, por lo tanto, en un momento en que tenemos en cartera peticiones de ubicación de gran suelo industrial, tiene un elemento diferencial positivo que no tienen otros lugares de Catalunya. Tenemos que jugar bien las cartas. Estamos bien coordinados con el ayuntamiento.

Usted asumió Economía en octubre. Después de los presupuestos de 2023 ¿cuáles son los ejes de su departamento?

Una prioridad es ayudar a que se hagan realidad los proyectos más estratégicos de cada conselleria. También queremos diversificar la financiación de la Generalitat, que ahora es en su totalidad a través del Gobierno central, del FLA. Hay que mirar de salir a los mercados. Y queremos impulsar el ICF, que sea un banco público de Catalunya.

¿Las empresas ‘fugadas’ tras el 1-O han vuelto?

El crecimiento de empresas ha sido positivo desde 2014 en Catalunya y superior al de Madrid, por ejemplo. En 2017 hubo cambios notariales pero no implicaron cambios en la actividad productiva ni movilidad de los trabajadores. La afectación real económica no fue tal.