Nieva en el llano y el Pirineo alcanza 20 grados negativos

La borrasca Juliette provocó ayer una caída en picado de las temperaturas. En Boí los termómetros marcaron -19,6 grados, el registro más bajo de toda Catalunua, mientras que en Port Ainé la sensación térmica llegó a ser de -42,5 grados. La de ayer fue una de las jornadas más frías y el Servei Meteorològic de Catalunya indicó que en algunas zonas del Pallars y la Cerdanya se llegaron a registrar las temperaturas más bajas desde febrero de 2012.

En Lleida ciudad, el frío también fue intenso y la temperatura máxima fue de 8,5, cuando el domingo se situó en 13,2. Las nevadas de los últimos días han dejado hasta 15 centímetros de nuevos espesores en la Val d’Aran, mientras que en el Sobirà han caído 10 centímetros y en la Alta Ribagorça, 5. La nieve también llegó hasta el sur de la Segarra, desde Talavera hasta Ribera d’Ondara y Sant Guim de Freixenet.

El alcalde de este último municipio, Francesc Lluch, explicó que nevó durante más de una hora a partir de las 6 de la madrugada y dejó espesores de unos 3 centímetros. La nevada puso en alerta a los servicios de emergencia en el tramo de la A-2 entre la Panadella y Cervera, donde se pudieron ver media docena de camiones retirando la nieve del arcén.A partir de hoy se espera que las temperaturas empiecen a subir. Además, se prevén nuevas nevadas en Aran.