COMARCAS
IPC y energía amenazan la viabilidad de cultivos en el Segarra-Garrigues
El aumento de costes disparará el precio del agua este año y pone en alerta a los regantes
La asamblea de regantes del Canalet de Tàrrega, que toma agua del Segarra-Garrigues, puso ayer sobre la mesa su gran “preocupación” por un nuevo incremento del precio del agua del canal, que debe concretarse en días. Justo Minguella, vicepresidente de la junta, destacó que “un problema es que no haya agua por la sequía, pero aún es más grave el precio del agua que hace que muchos cultivos se hayan convertido en inviables, como el maíz y la alfalfa. Con este precio algunos motores del Segarra-Garrigues como la doble cosecha de maíz y pastone con la Cooperativa d’Ivars no tienen sentido”.
En 2022 hubo un incremento de la tarifa fija del 6% (de 102,24 euros por hectárea a 108) mientras que la variable aumentó un 50%, de 0,0872 euros/m3 a 0,1324. “Con este escenario, la mayoría de cultivos con dotaciones de más de 3.500 m3/ha se hacen inviables”. El presidente del Segarra-Garrigues, Josep Maria Jové, explicó que el precio del agua se actualiza cada año en función del IPC interanual y el coste de la energía.
Ambos se han disparado y harán que el precio del agua también “sea mucho más caro”, admitió. La sequía hará, por otro lado, que se consuma menos agua: “Todos han plantado cereal de invierno y los frutales o almendros están en la parte baja del canal, que riega del Segre”. Pese a todo, añadió Jové, “buscaremos una solución para que el regante pague lo que puede pagar”.