La CHE prevé restricciones a riegos y eléctricas y 6 municipios del Solsonès, en emergencia

La presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Dolores Pascual, reiteró ayer el temor del organismo de cuenca por una campaña de riegos que se prevé “muy difícil” y auguró limitaciones de agua en los regadíos y los usos hidroeléctricos, que deberán “restringirse” para asegurar la prioridad de los abastecimientos y el caudal ecológico de los ríos. Tal y como avanzó el pasado fin de semana en una entrevista a SEGRE, Pascual dejó en manos de las juntas de explotación la decisión sobre el reparto del agua de cara a la campaña de riegos, que comienza a lo largo de marzo, según los sistemas. Las juntas de explotación también se celebran este mes. Y la CHE confía también en nuevas precipitaciones. “El mes de marzo va a ser determinante. Si no vemos un cambio de tendencias, habrá que prever una campaña muy difícil”, remarcó Pascual.

Añadió que las restricciones se llevarán a cabo “lo más consensuadas posible” con los regantes. “Confío en la capacidad de los usuarios de autogestoinar este tipo de situaciones”, aseguró Pascual. De hecho, elogió la gestión previa a la campaña, ya que el Urgell ha adaptado los cultivos a la escasez de agua y el Aragón y Catalunya comienza mañana a regar con prorrateos.

El presidente del Canal d’Urgell, Amadeu Ros, señaló que el cereal de invierno (que se ha plantado en el 50% de la superficie por la escasez de agua) deja de regarse en mayo y confió en que para entonces haya llovido para asegurar los cultivos de verano. La situación en las cuencas internas de Catalunya no es mejor. La Agència Catalana de l’Aigua aprobará hoy la entrada en un escenario de emergencia del sistema Ter-Llobregat y el acuífero Fluvià-Muga.

En el primero se encuentran seis municipios del Solsonès (Clariana, Navès, Pinós, Riner, Solsona y Olius), que forman parte de los 224 municipios de 15 comarcas catalanas (5,9 millones de personas) que sufrirán restricciones: un consumo máximo de agua de boca de 230 litros por persona y día; reducción del 40% del agua para regadío, del 15% para usos industirales y reducción para usos lúdicos, entre otras limitaciones.

Tres millones para biodiversidad en el Canal d’Urgell

La presidenta de la CHE, Dolores Pascual, asistió en Mollerussa junto al presidente del Canal d’Urgell, Amadeu Ros, a la presentación del Plan Director para la Mejora de la Biodiversidad de la zona regable. El plan, elaborado por la CHE a través de la Universitat de Lleida, cuenta con un presupuesto de tres millones de euros y está contemplado en el Plan Hidrológico del Ebro 2022-2027.

El objetivo es mejorar el estado ecológico de los cursos y las masas de agua, la creación de espacios como entornos para especies de flora y fauna de ribera autóctonas y el control de especies invasoras, la mejora de la conectividad fluvial del Segre y la puesta en valor del patrimonio hidráulico de los Canals d’Urgell para potenciar la educación ambiental y la promoción local. Según Pascual, la iniciativa es un complemento al proyecto de modernización del regadío, que contribuirá a mejorar la biodiversidad y compensará las afecciones que tiene el riego sobre el medio ambiente y sobre la calidad del agua, contribuyendo al desarrollo “integral” del territorio.

La consellera Jordà acusa a la CHE de “no hacer los deberes”

La consellera de Acción Climática, Teresa Jordà, se mostró ayer tras la reunión del Consell Executiu “muy preocupada” por la actitud de la Confederación Hidrográfica del Ebro en relación con la sequía y dijo que “no está haciendo los deberes y es innegable que habrá dificultades para regar”. Hace unos meses, dijo Jordà, el organismo de cuenca se encomendó a dios (“dios proveerá”, citó) para resolver el problema de la falta de agua para riego. Ahora la Generalitat ha pedido una reunión formal con la CHE para abordar una solución, que se celebraría en las próximas semanas.