PROTESTAS
Acció Climàtica reconoce el malestar del sector por la plaga de conejos pero recuerda que llevan meses trabajando
Carmel Mòdol ha reconocido que las dimensiones de la plaga de conejos obligarán a adoptar medidas extraordinarias "más allá de las que ha habido hasta ahora"
El Departamento de Acción Climática ha reconocido este viernes el malestar del sector agrícola por la plaga de conejos que hace meses que afecta y provoca daños a cultivos de las comarcas de Ponent. Después de la manifestación multitudinaria que ha colapsado las calles de Lleida y donde también se han vivido momentos de tensión en las puertas de los servicios territoriales, el secretario de Alimentació, Carmel Mòdol, ha recordado que el Departamento lleva tiempo desplegando una serie de acciones para combatir una plaga que habrá que abordar con toda su dimensión". En este sentido, ha lamentado que desde el Ministerio de Agricultura, todavía no vean clara la autorización de una de las prácticas más efectivas como es la del uso de fosfuro de aluminio en fincas agrícolas.
Carmel Mòdol ha reconocido que las dimensiones de la plaga de conejos obligarán a adoptar medidas extraordinarias "más allá de las que ha habido hasta ahora". En este sentido, ha querido tirar un mensaje a los campesinos que se han manifestado de que la Administración está a su lado y que entienden el grado de tensión porque están afectados por una especie que hace daño a los cultivos.
Por eso, ha dicho que trabajarán en todos los ámbitos aunque ha puntualizado que la demanda sobre el uso del fosfuro de aluminio no está en manos de la Generalitat sino que lo tiene que autorizar el Estado, y a día de hoy, ha añadido, "el ministerio eso todavía no lo ve". Mòdol también ha remarcado que la demanda de poder cazar en zonas ZEPA es inviable porque son unos espacios protegidos reglados por la normativa europea.
El director de los servicios territoriales en Lleida, Ferran de Noguera, ha explicado que antes se abatían entre 40.000 y 50.000 conejos al año y que en las últimos dos años esta cifra ha incrementado hasta los 300.000 o 350.000 conejos al año. De Noguera ha dicho que es evidente que estas capturas no han sido suficientes y que hay que implementar nuevas medidas.