Tavascan, renovarse o morir

Tavascan es la última estación con pistas de esquí alpino en España de titularidad municipal. Depende del ayuntamiento de Lladorre, que la sostiene gracias a los ingresos que percibe por parte de Endesa por sus instalaciones eléctricas. Nació en 1991 como una pista de nórdico y es el principal motor económico de la Vall de Cardós, en el Sobirà.

Tres décadas después, su futuro pasa por fuertes inversiones que exceden con mucho el presupuesto municipal, por lo que sus responsables trabajan en un plan para garantizar su viabilidad. Su dominio esquiable se encuentra entre los 1.750 y los 2.250 metros de altura y solo dispone de dos cañones de nieve móviles, insuficientes para asegurar la temporada de esquí en caso de escasas nevadas. Esto repercute en la treintena de empleos directos que genera la estación.

Su principal remonte, un telesilla de dos plazas, cumple esta temporada 25 años, y el elevado coste de las revisiones que requiere cada vez más a menudo hace que ya no sea rentable mantenerlo a medio plazo. Debido a esto, Victor Perisé, actual director de la estación, asegura que “el consistorio no puede hacer frente a las inversiones que requiere la estación”, y afirma que “la solución pasaría por entrar a formar parte del grupo de FGC, con quien ya hemos iniciado conversaciones más allá de nuestro convenio de colaboración”. Otra opción es que Tavascan pueda recibir las ayudas que destina cada año el Govern para que estaciones de titularidad privada mejoren sus sistemas de innivación.

En este sentido, Perisé afirma que “tenemos ya un estudio para instalar un sistema producción de nieve que cubra nuestras pistas de alpino con un coste energético muy bajo”. El proyecto contempla una veintena de cañones de nieve y la construcción de una balsa de agua que, al ubicarse en una cota elevada, no necesitaría una bomba de agua. “Tenemos una buena orientación y los aportes de agua que garantizan la sostenibilidad del proyecto”, dice Perisé, que añade que “estamos vendiendo cada año más forfets, por lo que es necesario pensar en el largo plazo y no dejar que la estación muera”.Por otra parte, en el marco del plan de Lladorre para desestacionalizar el turismo deportivo de alta montaña, Tavascan creará, gracias a fondos Next Generation de la UE, un centro de deportes para la práctica de trail running, esquí de montaña y marcha nórdica, y que incluye un pequeño centro de alto rendimiento.

También prevé renovar todo el material de esquí nórdico que alquila a visitantes y que usan escolares gracias a otra ayuda europea que ha recibido Tot Nòrdic. Finalmente, acondicionará pistas forestales para bicicletas en el marco del proyecto Bike Pallars, que impulsa el consell del Sobirà.