Cientos de tractores toman Lleida para exigir soluciones a la plaga de conejos

Cientos de tractores tomaron Lleida ayer por la mañana, durante una manifestación en la que más de un millar de agricultores reclamaron al Gobierno español y a la Generalitat nuevas medidas que pongan fin a la plaga de conejos que daña cultivos en las comarcas del llano. Entre ellas gana cada vez más peso la reivindicación de poder eliminar estos animales con fosfuro de aluminio, un biocida que los mata sin envenenarlos al suprimir el oxígeno en las madrigueras.

La legislación española actual prohíbe utilizarlo en fincas agrícolas. Esta petición se suma a otras como intensificar la caza y extenderla a espacios naturales protegidos donde ahora está prohibida. La movilización que impulsa la plataforma Pagesos o Conills gana apoyos en cada nueva convocatoria.

En esta ocasión reunió a participantes de toda Catalunya y representantes de las organizaciones agrarias Unió de Pagesos, JARC, Asaja y la Federació de Cooperatives. Los manifestantes reunieron más de 400 vehículos, según fuentes policiales, una cifra que los organizadores elevaron a más de un millar. Divididos en dos columnas, consiguieron cerrar algunas de las calles más transitadas del centro de la ciudad.

La columna más numerosa, con cientos de tractores, partió poco antes de las 9.00 de la explanada próxima al Decathlon, en el barrio de Cappont. Formaron una fila kilométrica desde el punto de reunión que llenó las calzadas de la avenida de l’Estudi General, el Pont de la Universitat, Rambla d’Aragó y Balmes en dirección a Prat de la Riba. Allí confluyó con la segunda columna, de más de 60 tractores que partieron del pabellón Barris Nord y obligaron a cortar al tráfico Prat de la Riba en dirección a Ricard Vinyes.Una vez se encontraron las dos columnas, los agricultores se apearon de los tractores y marcharon junto al resto de manifestantes hasta las oficinas de Acción Climática.

Mientras miembros de la plataforma y las organizaciones agrarias se entrevistaban con representantes de la conselleria, hubo momentos de tensión cuando manifestantes intentaron soltar conejos vivos en el edificio. Hubo forcejeos en la puerta y algunos ejemplares acabaron muertos. Esto motivó quejas ecologistas, que avanzaron que presentarán denuncias por maltrato animal.La tractorada continuó desde Prat de la Riba hacia la subdelegación del Gobierno en Lleida, y los tractores llenaron la Rambla Ferran y el Pont Vell.

El subdelegado, José Crespín, recibió a la plataforma y miembros de las organizaciones agrarias. Fuera del edificio, protegido por una valla, los convocantes de la marcha leyeron un manifiesto que exige a las administraciones que actúen contra la plaga, tal como hicieron en las tractoradas del Urgell y entre el Pla y Les Garrigues. “Desgraciadamente, hemos tenido éxito”, afirmó el portavoz de la plataforma, Ramon Boleda. “El hecho de que haya habido mucha participación demuestra que el problema es grave”, concluyó.