TRÁFICO DELITOS
Imputado un conductor ebrio que circulaba a 30 km/h por la A-2 y la A-22
Un agente de Tráfico de la Guardia Civil de Fraga, que regresaba a su domicilio tras finalizar su jornada laboral, interceptó la mañana del pasado sábado a un conductor, de 51 años y vecino del Segrià, que circulaba en estado ebrio por la A-2 y la A-22, haciendo ‘eses’ y a tan solo 30 km/h. El agente lo siguió y, tras numerosas advertencias consiguió que detuviera la marcha, aunque luego intentó escapar. Ocurrió el sábado sobre las 6.20 horas.
El agente detectó el vehículo que circulaba en dirección a Barcelona a la altura de Alpicat. El coche hacía movimientos en zigzag e invadía reiteradamente ambos carriles, poniendo en peligro al resto de usuarios de la vía que trataban de adelantarlo. El agente intentó adelantar al coche y tuvo que desistir de la maniobra, frenar bruscamente y desplazarse hacia el arcén para evitar una colisión.
Finalmente consiguió superarlo y llamó al 112 requiriendo presencia policial. El vehículo dejó la A-2 y se incorporó a la A-22 en dirección a Alpicat. Consiguió que parara y el agente, que iba uniformado, observó que el conductor iba ebrio, por lo que le ordenó que se bajara del coche.
Sin embargo, intentó reiniciar la marcha por lo que el agente sacó al conductor del turismo. Cogió inmovilizarse pese a su resistencia y hasta que llegaron los Mossos d’Esquadra. El hombre se negó a someter al test de alcoholemia y fue imputado por un delito vial.