El canal Segarra-Garrigues inicia la campaña de riego "más difícil" a causa del bajo nivel de reservas de agua en Rialb
Por ahora no hay restricciones en el riego, pero se necesitan de nuevas lluvias para evitar dificultades a partir de mayo
El canal Segarra-Garrigues en Verdú.
El canal Segarra-Garrigues empieza este lunes la campaña de riego que, inicialmente, se prevé como la más difícil de su historia a causa del bajo nivel de reservas en el embalse de Rialb, que se encuentra al 11% de su capacidad. El presidente de los regantes, Josep Maria Jové, ha explicado que se trata de una situación que "no se había vivido nunca" desde que empezó a hacerse uso de la infraestructura en 2009. Gracias a las precipitaciones del invierno y la apuesta generalizada de los agricultores de cultivar cereales que requieren menos agua, se espera salvar una primera cosecha y evitar "de momento" restricciones a la espera de lo que diga la CHE. Sin embargo, si no "llueve mucho más", se prevén problemas a partir de mayo, ha dicho Jové.
El canal Segarra-Garrigues abastece 13.000 hectáreas de cultivos, unas 11.000 de las cuales gracias al embalse de Rialb, que este año registra un nivel de reservas muy bajo, por debajo del 12%. Por este motivo, la campaña se prevé como la "más difícil" que se recuerda a la espera de la llegada de nuevas precipitaciones que la puedan salvar. "Sin nuevas lluvias no llegaremos a finales de año sin restricciones", ha asegurado el presidente de los regantes.
