La comarca de la Segarra dice estar "de luto" por la marcha de Torà y Biosca al Solsonès

La Segarra asegura estar de "luto" a raíz de la aprobación en el Parlament el pasado 7 de marzo de la ley de cambio de adscripción comarcal y veguerial de los municipios de Biosca y Torà que facilitará que se puedan incorporar al Solsonès. En una carta que ha hecho pública este lunes el presidente del Consejo Comarcal de la Segarra, Francesc Lluch, apunta que aunque el proceso sea legítimo, no es una buena noticia para la comarca. Añade que si se hubiera hecho una consulta popular para avalar la decisión el sentimiento sería un poco diferente. Asimismo, lamenta que como consejo comarcal no han tenido oportunidad de explicarse a los vecinos de los dos municipios y ve la maniobra como una "oportunidad política, hecha con prisas y de manera torpe".

Según Francesc Lluch, los argumentos de querer cambiar de comarca por parte de Torà y Biosca tienen más que ver con los recursos económicos con la mirada puesta en la posible aplicación de la Ley de veguerías, en este caso para pasar a la veguería de la Catalunya Central, supuestamente dotada presupuestariamente mucho mejor que la de Lleida. En este sentido, Lluch asegura que las diferencias actuales que ponen en manos de los ayuntamientos las diferentes diputaciones de Catalunya cada vez son mayores, ya que, por ejemplo, los recursos de la Diputación de Barcelona multiplican por 10 los de la Diputación de Lleida.

Lluch también remarca que cuando se reclaman políticas de equilibrio territorial también están pidiendo desde la Segarra que los municipios que están en zona de montaña, como Biosca, Torà y otros de la comarca, tengan los mismos derechos para acceder a las ayudas económicas que los municipios que son de comarcas de montaña, como los del Solsonès. Por eso, advierte que si no se tratan de manera eficiente y eficaz estas diferencias, podría pasar de que cada vez haya más comarcas, municipios y habitantes de primera y de segunda.

"Traspaso ordenado"

Por otra parte, a fin de que los vecinos no se vean afectados por la continuidad de los muchos servicios que se prestan desde el Consejo Comarcal de la Segarra, Lluch pide a la administración pertinente que se haga un "traspaso ordenado" y que no cause perjuicio a nadie. Por eso propone un acuerdo a tres bandas con los municipios de Biosca y Torà, los consejos de la Segarra y el Solsonès y la Generalitat.

Por último, Lluch dice que la marcha de Biosca y Torà "empequeñece" la Segarra en muchos sentidos, ya que se perderá un 7% de la población y una parte importante del territorio. En este sentido, recuerda que en los años 30 del siglo pasado, con la Ley de Distribución Territorial de Catalunya, la Segarra sufrió un gran recorte, con la anexión de varios municipios al Urgell, la Conca de Barberà y Anoia. A pesar de todo, dice Lluch, por el tiempo compartido, aceptando la voluntad democrática de los equipos de gobierno de los dos ayuntamientos, les desea la mejor de las suertes.