AGUAS SEQUÍA
El calor funde una cuarta parte de las reservas de nieve en el Pirineo
La primera quincena de marzo ha registrado récords de temperaturas en 22 años
El Noguera Pallaresa, donde comienza este fin de semana la temporada de rafting, a su paso por Sort.
El calor de los últimos días ha fundido una cuarta parte de las reservas de nieve en el Pirineo. Según datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro, las cabeceras del Valira, el Segre, el Noguera Pallaresa y el Ribagorçana sumaban el lunes 271,2 hectómetros cúbicos de agua en forma de nieve en cabecera, frente a los 356,4 hectómetros de la semana anterior, lo que supone una caída del 24%. Buena parte de la nieve fundida va a los ríos y se acumula en los pantanos, que ya registran un leve repunte de reservas.
Sin embargo, si el deshielo es rápido a causa del calor una parte de evapora y se pierde. En cuanto a los ríos, el Segre en La Seu ayer tenía un caudal de 17,3 y 16,6 metros cúbicos por segundo, de modo que Oliana y Rialb recuperaron 1,6 hectómetros cúbicos en un día (86,4 hm). En el Pallaresa, donde este fin de semana comienzan las primeras bajadas de rafting, a mediodía el caudal oscilaba entre los 17,5 metros cúbicos de Escaló y los 37,3 registrados en Collegats.
El calor dio ayer una tregua con la entrada de un frente frío después de cuatro días de máximas rozando los 29 grados. En Catalunya hacía 22 años que un mes de marzo no era tan cálido. Gimenells, Sant Martí y Raimat registraron récords de temperaturas en marzo en veinte años.
Castell de Mur también regula el ahorro de agua
El ayuntamiento de Castell de Mur se ha sumado a los de Les Borges Blanques y a Bell-puig y también ha aprobado una ordenanza para regular el ahorro de agua en el municipio. El alcalde, Josep Maria Mullol, explicó ayer que esta normativa afecta a las nuevas construcciones y a proyectos de rehabilitación de edificios.Por ejemplo, la nueva ordenanza obliga a instalar sistemas para captar el agua de lluvia en las edificiones que incluyan el mantenimiento de espacios que tengan que ser regados y que tengan una superficie de más de 400 metros cuadrados. También insta a desplegar reguladores de presión de la entrada del agua y aireadores en grifos y duchas.
Además, exige que las nuevas piscinas de más de 40 metros cuadrados tengan depósitos para reutilizar el agua sobrante. La ordenanza prevé sanciones de entre 750 y 3.000 euros. Mullol indicó que la previsión es que entre en vigor a principios del próximo mes de abril.
