Jordà exige que el agua que pueda sobrar con la modernización del Canal d'Urgell se quede en Cataluña

La consellera de Acción Climática, Teresa Jordà, ha exigido un acuerdo para que el agua que sobre con la modernización del Canal d'Urgell se quede en Cataluña. Así lo trasladará la semana que viene a una reunión con el Ministerio de Agricultura y la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) donde la acompañará el presidente del Comunitat General de Regants dels Canals d'Urgell, Amadeu Ros, para tratar de cerrar este punto y poder empezar a finales de año las obras de modernización de las primeras 10.000 hectáreas de zona regable de este canal. La consellera ha recordado que ya están en evaluación ambiental y hay un presupuesto de 138 millones de euros para sacar el proyecto adelante. "Hay plena disposición pero hace falta compromiso de todas las partes", ha remarcado.

Jordà ha asegurado que el Govern está a "plena disposición y al lado" de la comunidad de regantes para modernizar el Canal d'Urgell pero ha añadido que para hacerlo hay que sumar esfuerzos y así lo han hablado con el presidente de la comunidad. Por eso, ha dicho que hay que trabajar con el Ministerio de Agricultura y la CHE, que son los que tienen competencias sobre la cuenca del Segre, con el fin de acordar que el agua que pueda sobrar con la modernización del canal, se quede en Cataluña. Según la consellera, "es evidente" que si el proyecto lo paga el país, hay que tener "todas las garantías" para disponer del agua sobrante, ya que se trata de un bien finito y de una cuestión "de extrema responsabilidad".

Jordà ha hecho estas declaraciones antes de presidir la clausura de la 21.ª Jornada Reg i Futur organizada por la comunidad de regantes y que este año se ha enmarcado en los actos de la 150.ª Fira de Sant Josep de Mollerussa. En este sentido, el presidente de los regantes, Amadeu Ros, ha añadido que seguirán trabajando y "presionando" para que este acuerdo con Madrid sea una realidad y antes de final de año se puedan empezar las obras de modernización de las primeras 10.000 hectáreas. A Ros le consta que en el ministerio y en la CHE "están por la labor" y confía en que así se pondrá de manifiesto en el encuentro de la semana que viene.

Con la modernización los regantes prevén liberar agua y el Govern quiere que se quede en Cataluña. Una parte pudría sevir para la armonización del Segarra-Garrigues y el resto se tendría que ver en función de cómo se presenten los próximos años hidrológicos.