El Parlament convalida el decreto de sequía con la abstención del PSC, JxCat, CUP y comunes

El Parlament de Catalunya ha convalidado el decreto de sequía del Govern con la abstención del PSC-Units, JxCat, CUP-NCG y en Comú Podem y los votos a favor de ERC. Vox, Cs y PPC han votado en contra. La mayoría de grupos han reprochado al Govern que el decreto llega con retraso, lo han acusado de falta de planificación y han censurado que haya actuado "sin consenso ni diálogo". Todos los grupos, menos ERC, han pedido tramitar el decreto como proyecto de ley. El decreto permite a agencia catalana del agua suspender durante 48 horas la captación de agua para usos diferentes del abastecimiento de la población cuando este abastecimiento peligre y recuperar pozos en desuso. También aumenta las sanciones por daños al dominio público hidráulico cuando se cometan en situaciones de alerta y emergencia por sequía. El decreto constata la "drástica y generalizada reducción de las precipitaciones" y alerta que "las aportaciones a los ríos que alimentan los embalses se han reducido a valores inferiores a los mínimos registrados en 1990". Ante el hecho de que "no es previsible que esta situación mejore a corto plazo", el Govern justifica el decreto "para garantizar un servicio esencial como es el abastecimiento de poblaciones".

La posición de los grupos

El PSC ha lamentado que el Govern "no ha hecho el trabajo cuando tocaba" y que el decreto no aporta las soluciones que hacen falta en Catalunya para abordar los problemas "estructurales". La diputada socialista Sílvia Paneque ha criticado la "inacción y falta de inversiones" del Govern los últimos años, así como la falta de diálogo con los grupos o entidades que hacen gestión del agua. También ha acusado al ejecutivo de "centrifugar responsabilidades" hacia los municipios "como culpables de la situación" cuando, en cambio, la gestión del ACA es "deficiente". Al mismo tiempo, el grupo de Salvador Illa ha pedido que se aplique un periodo de transitoriedad antes de aplicar el régimen sancionador que prevé la ley.

Desde JxCat, el diputado Salvador Vergés ha reprochado al Govern que ha gestionado mal la sequía "en el fondo y la forma". El grupo ha criticado que el decreto "es mucho de sancionar y multar, pero muy poco de acompañar". "Se espera más de una administración competente, no sólo que sepa castigar", ha criticado Vergés, que cree que el decreto "consigue cuatro miserables litros de agua y cabrea a todo el mundo". Por otra parte, Junts se ha quejado de que el consejo ejecutivo apruebe "unilateralmente" un decreto y que confíe en la aprobación por parte de los grupos parlamentarios. "Tienen que venir pactados de casa y gobernar a golpe de decreto, no funciona así", lo ha remachado el diputado, que ha dicho que no han tumbado el texto "por responsabilidad".

El diputado de Vox Antonio Ramon López ha criticado que las medidas planteadas por el Govern son "ineficaces" y que "perjudican" a los ciudadanos. Por todo ello ha asegurado que la política que hace el ejecutivo de Pere Aragonès es "basura" porque "tapa los escándalos, la corrupción y piensa en mantener puestos", en contraposición a las medidas propuestas por Vox, que ha defendido como "política útil".

El diputado de la CUP-NCG, Dani Cornellà, ha insistido en que el decreto no es suficiente ni "contempla la nueva realidad" del escenario hídrico. El grupo ha lamentado que el Govern exija a la ciudadanía "que cierre el grifo" y mientras tanto ponga sobre la mesa un modelo de país que favorece la desaparición "de la poca agua que nos queda", refiriéndose a los macroproyectos. La CUP ha asegurado que participará de la cumbre sobre la sequía prevista para el viernes de la semana que viene, pero ha afirmado que "en unas horas no se resolverá nada". En la misma línea, el diputado ha pedido al ejecutivo una mesa de diálogo que "cuente con todos los sectores afectados".

El diputado de en Comú Podem Lucas Hierro ha preguntado qué se ha hecho en los últimos 10 años cuando, según ha dicho, ya se sabía que se llegaría a la situación actual de sequía "más tarde o más temprano". El diputado ha afirmado que la situación "podría ser mejor hoy" con respecto al ciclo del agua y ha pedido que haya un Govern "capaz de liderar un acuerdo de país". En este sentido, ha defendido que de la cumbre de partidos que ha convocado el presidente Aragonès tiene que salir adelante con un "acuerdo valiente para los próximos años". Con respecto al PSC, les ha pedido que llamen a los ayuntamientos que gobiernan para pedirlos que presenten el plan de sequía ya que hay, según ha dicho, que no lo han hecho.

La diputada de Ciudadanos Marina Bravo cree que el Govern podría haber tomado medidas para llegar a la situación de sequía "mejor preparados" a pesar de admitir que no toda la culpa es del actual ejecutivo porque han recibido una "herencia de 15 años de inacción". Según la diputada, la solución para evitar restricciones de agua es clara: "Actuar, actuar y actuar. Invertir, invertir e invertir". Bravo ha explicado que su grupo no está de acuerdo con las sanciones que incluye el decreto a los municipios que no cumplen y ha lamentado la actitud del PSC. "Un no del PSC podría haber tumbado el decreto. Pero el PSC hace mucho que ha escogido. No se puede ser socio y estar en la oposición y no se puede engañar la ciudadanía. Si no les gusta el decreto, voten que no", ha dicho dirigiéndose a los diputados socialistas.

El diputado del PPC Daniel Serrano ha criticado que el Govern "ha ido tarde" con el decreto y ha planteado un plan de actuación "insuficiente". "El decreto es el típico ejemplo de mala política reactiva, sólo reacciona cuando todos los indicadores están en rojo", ha denunciado. El diputado popular, que ha explicado que votarán en contra de la norma, ha lamentado que el decreto no incluya inversiones y sólo plantee restricciones y sanciones "con ánimo recaudatorio".

El diputado de ERC Eugeni Villalbí ha hecho un llamamiento a la responsabilidad de todos los grupos para convalidar el decreto, que ha asegurado que es necesario ante la situación "de emergencia". "Hay que aprobarlo, pero no aprobarlo no nos pone mejor para responder a la crisis, no nos da más herramientas contra la sequía ni más tiempo para actuar, ha remarcado, y ha advertido que, de hecho, "expone más al país, los municipios, la gente y el territorio a los efectos dramáticos" de la sequía. En esta línea, ha pedido a los grupos parlamentarios que "rehúyan la irresponsabilidad y el negacionismo y abandonen el partidismo".