Freno al hidrógeno verde

Proyectos para producir hidrógeno verde con energía solar y eólica han quedado paralizados e incluso descartados en Lleida. Ayudas denegadas, incertidumbre sobre el futuro y otras dificultades frenan esta tecnología. Por su parte, Enel relanza parques eólicos en Les Garrigues pero los desvincula de su propósito inicial de obtener este combustible.

Subvenciones denegadas e incertidumbre sobre el futuro frenan proyectos en Lleida para producir hidrógeno verde con energía solar y eólica. Algunos están en el dique seco, paralizados por dificultades técnicas o a la espera de un marco legal europeo que garantice su viabilidad. Al menos uno ya ha quedado descartado, al quedar fuera del reparto de fondos Next Generation de la UE para favorecer esta tecnología. Se basa en separar el hidrógeno que contiene el agua del oxígeno mediante electrólisis y se considera una posible alternativa a los hidrocarburos fósiles.

El proyecto en Alcarràs de una hidrolinera, una estación de servicio para vehículos impulsados por hidrógeno, ha quedado descartada. Esta y otras 9 que debían formar una red de repostaje en el sur de Catalunya han quedado excluidas de las ayudas europeas que administra el Estado para promover este combustible renovable. Fruits de Ponent era el único socio leridano de esta iniciativa.

La planta de hidrógeno verde que proyectan en Rosselló la eléctrica Atlas y la papelera Alier espera que la UE fije un marco normativo que garantice su viabilidad. Así lo indicaron fuentes próximas al proyecto, que incluye una central solar de 12 hectáreas y 6 MW de potencia para generar electricidad y destinarla a obtener hidrógeno. En una segunda etapa, prevé una hidrolinera en Torrefarrera.

Enel Green Power, la división de energías renovables de Endesa, retomará en breve tres parques eólicos en Les Garrigues que quedaron en suspenso en 2021, cuando la Generalitat obligó a reinciar casi todos los proyectos de renovables. Son los de Sant Joan, Les Covasses y La Comella, con 30 aerogeneradores en La Pobla de Cérvoles y Juncosa. Su propósito inicial era suministrar energía para producir hidrógeno verde. Ahora la empresa los desvincula por ahora de esta finalidad, al no saber cuándo dispondrá de las instalaciones para obtener este combustible en Tarragona.

Frente a los proyectos parados, la firma Indox Energy Systems produce hidrógeno verde para autoconsumo en Fonolleres. Otras iniciativa ligada a esta tecnología es la de Biogap de Juneda, en sus primeros pasos.

“El cambio no gusta al lobby energético”

La hidrolinera prevista en Alcarràs formaba parte del proyecto denominado Hidrògen Verd Catalunya Sud, que reunía a una veintena de empresas y entes públicos para impulsar una red de estaciones de servicio que suministrase este combustible en el sur de Catalunya. Para financiarla solicitaron fondos europeos del programa H2Pioneros, administrado por el Estado para impulsar este combustible renovable.

Responsables del proyecto han enviado una carta al grupo cooperativo Fruits de Ponent, el único socio leridano, en el que lamentan el rechazo a esta iniciativa, se declaran “perplejos” al quedar excluidos de las ayudas y califican de “vergonzosa” la actuación de la administración estatal, al descartar el proyecto antes de llegar a evaluarlo y no aceptar alegaciones de los promotores. La misiva afirma que este tipo de propuestas de energías renovables “no solo permiten un cambio de tecnología, sino también un cambio de modelo energético” y añade que “esto no gusta al lobby energético”.

Seis meses para obtener la autorización de 30 molinos

Enel Green Power tiene un plazo de unos seis meses para obtener el visto bueno ambiental de la Generalitat para los tres parques eólicos que promueve en Les Garrigues.

Más allá de este plazo, los 30 molinos de viento previstos en los municipios de La Pobla de Cérvoles y Juncosa podrían perder el punto de conexión a la red de alta tensión que tienen asignado, y que necesitan para evacuar la electricidad que producirán los aerogeneradores.

Fuentes de la empresa promotora indicaron que trabajan ya para obtener la autorización ambiental a tiempo.Todo gran proyecto de energía eólica y solar está supeditado a tener concedido un punto de conexión a la red eléctrica. Una vez conseguido, los promotores tienen 5 años para obtener autorización para hacer las obras. Si no los obtienen en este plazo, pierden el punto de conexión y pueden llegar a perder la fianza depositada al solicitarlo, de 40 euros por kilovatio de potencia.

En el caso de los parques eólicos de Les Garrigues, con casi 150 MW, las garantías ascenderían a unos 6 millones de euros. Tanto su tramitación como la de decenas de centrales solares y eólicas en Lleida quedaron paradas en 2021, cuando la Generalitat obligó a volver a tramitarlas desde cero bajo las normas de un nuevo decreto.

Combustible de coches y ‘batería’ de edificios

Cada vez más fabricantes de vehículos incorporan en su catálogo modelos impulsados por hidrógeno, aunque las hidrolineras aún escasean. Este combustible puede usarse además para usos industriales y como medio para acumular excedentes de energía de centrales solares y eólicas y generar electricidad de noche. Desempeña así el papel de una “batería” que reduce el consumo de luz de la red eléctrica.

Un parque eólico en 10 años y siete proyectos

El parque eólico de Solans, entre La Granadella y Llardecans, es el primero construido en Lleida en una década con autorizaciones otorgadas también hace más de diez años. Actualmente hay siete centrales solares pendientes de autorización con 65 molinos en la Segarra y el Segrià que suman 368 MW de potencia y uno rechazado, el del parque eólico de Suró.

Casi dos mil hectáreas a la espera de permisos

Apenas un par de grandes centrales solares están en construcción en las comarcas leridanas. Hay 19 proyectos autorizados que suyman 34 MW de potencia y 61 hectáreas, mientras que los 53 que están a la espera de permisos suponen 1.130 MW y 1.950 hectáreas de superficie.

Obtener gas de purines y residuos orgánicos

La granja de Torre Santamaria en Vallfogona es pionera en Lleida en inyectar en la red de gas biometano obtenido a partir de estiércol de dos mil vacas.

Su capacidad aumentará mientras se proyectan grandes plantas para producirlo con purines y otros residuos orgánicos en La Sentiu, Linyola, Alcarràs y Seròs.