SEQUÍA RIEGOS
El Canal d'Urgell advierte que acabará la campaña de riego en julio si no llueve
Si se registran precipitaciones se podría alargar hasta mediados de agosto
La escasez de reservas de agua en los pantanos de Oliana y Rialb debido a la sequía complica esta temporada de riegos. El Canal d'Urgell advierte que cerrará compuertas a finales de julio si no llueve durante esta primavera. No obstante, en caso de que se registren precipitaciones significativas podrían alargarla hasta mediados de agosto.
El Canal d’Urgell cerrará sus compuertas al finalizar el mes de julio si no llueve en primavera. Así lo advirtieron los técnicos de la comunidad de regantes tras analizar el estado de emergencia por la sequía que arrastra la cuenca del río Segre desde hace diez meses. En un escenario más optimista, donde se registren las habituales precipitaciones de la primavera que permitan cerrar el canal algunos días para poder ahorrar agua, se podría alargar la campaña hasta mediados de agosto (que es, de hecho, un mes antes que en ediciones pasadas).
“Tenemos que ser realistas, sin ser catastrofistas”, advirtió ,el director general del canal, Xavier Díaz. Precisamente hoy empieza la campaña de riego del Canal Principal, que abastece cerca de 50.000 hectáreas de cultivos, mientras que el Auxiliar ya riega otras más de 20.000 desde hace una semana al captar agua del Noguera Pallaresa, con muchas más reservas que el Segre.Los datos actuales son muy poco alentadores. En la actualidad, las reservas de nieve en la cuenca del Segre (46 hectómetros cúbicos) y del Valira (61) suponen la mitad que el promedio de los últimos años.
Las nevadas del invierno han sido mínimas, pero además los expertos alertan que parte del deshielo no alcanza los ríos por la deshidratación del suelo y mucha nieve se está evaporando por el intenso calor de estos últimos días. La comisión del agua del Canal, reunida el 15 de marzo, anunció medidas que se suman a la reducción del 40% del consumo de agua. Destacan las de prescindir de segundas cosechas, plantar cultivos que requieran menor demanda de agua (sustituir el maíz por el girasol o el sorgo), restringir el riego de barbecho y retrasar al máximo el primer riego de frutales.
“Hará falta una vigilancia y rigor muy estrictos en el uso del agua, evitando cualquier desperdicio o uso inadecuado”, concluye la comisión, reconociendo que, incluso con todas las restricciones, “no habrá suficiente agua para satisfacer todas las necesidades de riego” y “la campaña acabará siendo deficitaria”. “Cada uno de nosotros sabe perfectamente qué debe hacer para superar esta situación”, añadió Díaz. Las reservas del sistema Oliana-Rialb ascienden a 99 hectómetros cúbicos, de los que 35 están reservados para el agua de boca y el caudal ecológico del Segre.
En el Noguera Ribagorçana las reservas son superiores y Talarn, Terradets y Camarasa almacenan 281 hectómetros cúbicos de agua.
“Tendremos que sacrificar fruta para salvar árboles”
Varias colectividades de regantes del Canal d’Urgell, entre ellas la de Miralcamp, solicitaron la semana pasada a la Casa Canal la convocatoria de reuniones informativas para conocer las medidas por a sequía. En estas sesiones, que fueron a cargo del propio jefe de distribución de la comunidad, Antoni Soliva, hubo tensión y nerviosismo.
“No pude dormir la noche después de la reunión”, admitió ayer un agricultor de Arbeca que dispone de varios cultivos, entre ellos árboles frutales. De hecho, este tipo de cultivo es el que más preocupa al sector. Algunos productores temen que ante una sequía total en primavera tengan que eliminar toda o parte de la fruta antes de la cosecha para salvar al menos los árboles.
Sin embargo, los técnicos de la Casa Canal aseguran que incluso en situación de restricción total, “se destinará un caudal para garantizar la supervivencia de estos”. El director general del Canal d’Urgell, Xavier Díaz, advirtió que tanto el sector productor como los consumidores “deberemos acostumbrarnos a una fruta de menor calibre”, aunque algunos agricultores temen que no puedan ni tan solo alcanzar el tamaño exigido por las centrales distribuidoras. Los regantes, que no tienen seguro contra sequía, prevén además una merma productiva.
Procesión para pedir a la Virgen el fin de la sequía
El obispo de Solsona, Francesc Conesa, presidió ayer una misa para pedir lluvia y poner fin a la sequía en Catalunya. La ceremonia tuvo lugar en el Santuario de la Mare de Déu dels Torrents, en el Berguedà. Al finalizar la eucaristía, se llevó a cabo una procesión con la virgen alrededor de la iglesia.