Reclaman apoyo a la Generalitat para evitar que desaparezcan las eléctricas municipales

La Associació de Municipis i Entitats per l’Energia Pública (AMEP) reclama apoyo a la Generalitat para evitar que desaparezcan las compañías eléctricas municipales. En las comarcas leridanas solo quedan una decena que dan luz a unos 6.000 vecinos, y una de ellas está ya en vías de desaparición. La AMEP propone “protegerlas” mediante acuerdos de colaboración con L’Energètica, la empresa pública que el Govern constituyó a finales de 2022.

Esta propuesta se formuló ayer en Lleida, en la asamblea de esta entidad que reúne a 117 municipios y entidades catalanas. Entre ellos están los ayuntamientos de Lleida ciudad, Balaguer, Tàrrega, Tremp y de otros trece municipios de la provincia, así como la Associació de Micropobles. La AMEP defiende el desarrollo de redes de distribución eléctrica públicas como alternativa al modelo energético actual, en manos de empresas privadas.

La entidad considera que esto favorecería desde la transparencia hacia los consumidores hasta la creación de comunidades energéticas locales para producir electricidad de fuentes renovables. Sin embargo, esta propuesta se formula en un momento en que la tendencia en las comarcas de Lleida es justo la contraria: cada vez hay menos líneas eléctricas de propiedad municipal y están pasando a manos privadas.El ejemplo más reciente es el de la entidad municipal descentralizada (EMD) de Isil i Alós. Este mismo mes ha adjudicado en concurso a una distribuidora privada de los poco más de 2 kilómetros de cableado público que da luz al pueblo de Alós.

Por su parte, el ayuntamiento de Llimiana prevé sacar a subasta su red de distribución eléctrica municipal y que cada vecino elija a su compañía comercializadora. La antigua compañía eléctrica de este municipio deberá desaparecer a partir de entonces, con lo que solo quedarán nueve las comarcas leridanas: las de Albatàrrec, Almenar, Montoliu de Lleida, Ponts, Salàs de Pallars, Sudanell, Talarn, Tírvia y Torres de Segre. Las crecientes obligaciones que establece una normativa estatal cada vez más compleja y exigente dificultan la continuidad de la gestión eléctrica municipal.

El presidente de la AMEP, Carles Caballero, afirmó que la eléctrica pública de la Generalitat deba contribuir a “mantener las cuotas de soberanía energética” de los ayuntamientos que tienen companías eléctricas públicas y redes de distribución municipales. Inauguraron la asamblea el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, y el concejal de Transición Ecológica, Jaume Rutllant. Pueyo afirmó que “la descentralización y la democratitzación de la energia con conceptos cada vez más presentes en la mentalidad de la ciudadaía y las instituciones”.

Durante la jornada se presentaron estudios para avalar el control público de la distribución eléctrica.