TRÁFICO PREVENCIÓN
El radar de Bassella ha impuesto 16.729 multas en tan solo 9 meses
Aunque se puso en funcionamiento hace un año, estuvo casi todo el verano pasado inoperativo || Ahora vuelve estar inactivo porque está siendo verificado
Las cámaras del radar de Bassella han sido desmontadas.
El radar de tramo de la carretera C-14 que controla la velocidad entre Bassella y Vilanova de l’Aguda ha sancionado a un total de 16.729 conductores en nueve meses, lo que supone unas 1.800 multas al mes. El radar está actualmente inoperativo porque está siendo verificado y el pasado verano tampoco funcionó. El Servei Català de Trànsit (SCT) ha informado a este periódico que los técnicos desmontaron la semana pasada las cámaras situadas en Bassella, para “ser sometidas a una verificación”.
Explicaron que estas tareas de mantenimiento son “habituales” y que se llevan a cabo una vez al año. Cabe recordar que el sistema entró en funcionamiento el 22 de abril del año pasado pero estuvo inoperativo parte del verano después de que en julio detectaran una avería que no se solventó hasta principios de septiembre. La verificación de ahora forma parte, indicaron las mismas fuentes, del proceso de puesta a punto del mecanismo tras la avería del pasado año.
Informaron que el proceso que debe verificar que el radar funciona correctamente “será lento” y añadieron que “podríamos estar hablando de semanas o varios meses”. El límite máximo de velocidad permitido en todo el tramo es de 90 km/h. Este sistema de control de la velocidad media funciona a través de un equipamiento de reconocimiento de matrículas situado al inicio y al final del tramo controlado, el cual mide el tiempo de recorrido y calcula la velocidad media para determinar si se ha superado el límite máximo de velocidad.
El objetivo del sistema es reducir el exceso de velocidad y la siniestralidad en un punto negro que, desde 2017, ha registrado ocho muertos. El tercer radar por tramo en las carreteras de Lleida tras el del túnel de Vielha -que fue pionero en Catalunya en 2007- y el de la autovía A-2 entre Tàrrega y Vilagrassa, que se puso en marcha en 2017.Por otra parte, Trànsit coordina hasta el domingo una nueva campaña de controles de velocidad. En la campaña que se hizo en abril del año pasado se impusieron 26.869 denuncias.
El exceso de velocidad fue una de las causas que concurrieron en el 11,1% de los accidentes con víctimas que hubo el año pasado en las carreteras catalanas.
