AGUA CRISIS POR LA SEQUÍA
La cumbre del agua fracasa por las multas mientras Lleida garantiza los abastecimientos
Los partidos discrepan sobre imponer sanciones al consumo excesivo || El ayuntamiento de la capital del Segrià prepara medidas para promover el ahorro en usos públicos si persiste la falta de lluvias
La cumbre del agua reunió a Govern y representantes de todos los partidos salvo Vox.
La cumbre del agua convocada por el Govern con los partidos políticos (todos los del Parlament salvo Vox) para pactar medidas contra la sequía acabó ayer sin acuerdo tras unas cuatro horas de reunión. Se encalló en la propuesta más polémica del Executiu: imponer multas al consumo excesivo. ERC y Junts habían pactado una moratoria en su aplicación hasta el 1 de junio y PSC y Ciutadans pedían derogar la previsión de sanciones en el decreto de sequía aprobado por la Generalitat.
La consellera Teresa Jordà fue la encargada de anunciar el fracaso de la cumbre y lamentó que no hallaran “voluntad” de acuerdo en la reunión. El decreto de sequía afecta solo a las cuencas internas de Catalunya (en Lleida incluyen únicamente a seis municipios del Solsonès), que se encuentran actualmente en estado de excepcionalidad. Esto supone limitaciones en el uso del agua y el consumo doméstico está acotado a 230 litros por habitante y día. Aún así, el consumo medio en la zona metropolitana está muy por debajo de esta limitación.
En las comarcas de Lleida, situadas casi en su totalidad en la cuenca catalana del Ebro, el uso agrario (que consume el 75% del agua) es el que está sufriendo restricciones actualmente, mientras que las grandes redes de abastecimiento de los hogares tienen en principio asegurado el servicio. En la capital, la Paeria (que ayer aprobó en un pleno una primera medida vinculada a la sequía) está preparando varias iniciativas, según el teniente de alcalde Toni Postius (ver desglose). Aseguró que el agua de boca está garantizada al 100% y dijo que la CHE no descarta restricciones si no llueve en abril y mayo.
Agua regenerada para limpieza
El ayuntamiento de Lleida ya prepara medidas para reducir el consumo de agua de uso público y el pleno aprobó ayer el proyecto para la primera: limpiar las calles con agua regenerada. Además, el teniente de alcalde Toni Postius avanzó que también tienen sobre la mesa reducir los usos del agua para regar zonas verdes e instalar pulsadores en fuentes públicas de agua potable.
A esto se suma racionalizar el uso del agua en los edificios con un mayor consumo y llevar a cabo una campaña de concienciación entre la ciudadanía para promover el ahorro. Señaló que se reunirán en el seno de la Mancomunitat de Pinyana para abordar nuevas medidas.
