ESNOTICIA
Buena temporada del esquí con récord de Boí Taüll
Recibe 172.802 visitantes, un 29,5% más que en 2021-2022 || Baqueira, con 135 días, la que más ha abierto de la península
Mientras los amantes de la nieve disfrutan aún de los últimos descensos en Boí Taüll, Baqueira y Port Ainé, que bajan mañana el telón de esta temporada, las estaciones empiezan a hacer ya valoraciones de lo que consideran “un buen año con muchos días de buen tiempo”. En el caso de Boí Taüll, ha batido su récord en cuanto a visitantes con 172.702 esquiadores, un 29,5% más respecto a 2021-2022. También Espot y Port Ainé, en el Pallars Sobirà, han crecido en visitantes.
En el caso de Espot, ha recibido 67.763 esquiadores, un 3,2% más que en 2021-2022, mientras que Port Ainé, 123.226, un 3,3% más. En cuanto a Baqueira, que fue la primera de España en dar el pistoletazo de salida a esta temporada en noviembre del pasado año, es la que más tiempo ha abierto sus pistas en el mismo ámbito geográfico con 135 días. En cuanto a Tavascan, que tuvo que cerrar de forma prematura a mediados de marzo debido a las altas temperaturas, su director, Victor Perisé, explicó que “la percepción es que los días abiertos en enero y febrero fueron muy buenos, con afluencia de visitantes por encima de la media”.
Finalmente, Port del Comte, en el Solsonès, no ha tenido este año tanta suerte y solo ha podido abrir sus pistas 90 días. Se trata de la peor cifra, como mínimo, de las últimas 14 temporadas, según el portal Infonieve. Cabe remarcar que Lleida ha acogido este año campeonatos de nivel mundial como los FIS de Para Esquí Alpino (Espot), el ISMF World Championship Skimo (Boí Taüll) y el Freeride World Tour (Baqueira), lo que ha atraído esquiadores de todo el mundo al territorio.
El buen tiempo ha favorecido estos días festivos la llegada de turistas a las comarcas leridanas, especialmente en el Pirineo, donde la Semana Santa arrancó con una ocupación que osciló entre el 40 y el 50% pero que desde el jueves se ha llegado al 85% e incluso superar el 90% de ocupación en algunas zonas de alta montaña. La llegada de familias a segundas residencias ha repercutido en el sector de la restauración, que en la mayoría de los casos han colgado el cartel de completo desde el jueves. No solo en el Pirineo, también en el Prepirineo y el llano, donde actos como el descenso de los raiers de Coll de Nargó o la Passió de Cervera han movilizado a centenares de visitantes.
Según el presidente de la Federación de Hostelería de Lleida, Josep Castellarnau, la ocupación ha sido la esperada, del 80 y 85% en el Pirineo, incluso del 90% y los restaurantes se han llenado todos los días, “especialmente con familias de segunda residencia o visitantes de un solo día”. La portavoz del sector del Turismo Rural, Núria Ferrando, indicó que se han cumplido las expectativas con un 85% de ocupación. También los campings y bungalows han conseguido una buena ocupación gracias al buen tiempo con una ocupación entre el 40-50% a principios de semana y de 100% en bungalows desde el jueves tanto en el Pirineo como prepirineo.
«Hay que potenciar aún más el deporte y los congresos»
El Conselh Generau d’Aran tiene sobre la mesa un plan de sostenibildad que inspira la política local dirigida al turismo y pasa por “encontrar la sostenibilidad y fórmulas que permitan no depender de la climatología”, señala la Síndica, Maria Vergés. El turismo en Aran ha girado en torno a la estación de Baqueira desde que abrió, hace más de 50 años. Ahora, un buen número de parajes naturales engrosan los atractivos más solicitados y han obligado a regular los accesos a siete espacios.
Se trata de “evitar la masificación y garantizar la seguridad de los turistas”, señala Vergés. El Conselh llevará a cabo próximamente también varias intervenciones para hacer estos parajes naturales accesibles a personas con discapacidad física. El primero: Saut deth Pish, y promoverá el descubrimiento de “nuevas rutas”, por ejemplo, culturales o naturales, en Vilamòs, Bossòst y Les.
Esta acción permitirá repartir la entrada de los visitantes y asegurar que no haya aglomeraciones en plena montaña. “No hacen falta demasiados informes para saber que la climatología cambiará. Hay que apostar por la diversificación”, defiende la Síndica.Además, “queremos poner en valor la lengua, la cultura y nuestro patrimonio románico”, añade.
En cuanto a la oferta turística y hotelera, “la calidad del sector es alta. Ahora tenemos un reto en la gestión y el control de los pisos turísticos y en el modelo de desarrollo territorial global. También hay que diseñar un modelo de transición energética, que afecta al sector desde el punto de vista económico”, apunta.
El plan de sostenibilidad en el sector turístico cuenta con un presupuesto de 2,5 millones de euros, financiados entre el Gobierno y la Generalitat, con un periodo de prórroga de un año para implantarlo. Para Vergés, la Covid “lo ha cambiado” todo desde el punto de vista turístico. “Ahora se está relajando pero fueron dos veranos espectaculares en cuanto a afluencia de turistas”, señala.
“Esto nos ha hecho repensar cómo hacer atractivo el país fuera del invierno”, y uno de los reclamos por el que se apuesta es la cultura. Por ello, el Conselh Generau ha pedido a la Generalitat un centro cultural que permita llevar a cabo medidas para proteger y promover la cultura y la lengua occitanas. Para ello, han presentado una memoria a partir de la cual desarrollar el proyecto.
Hasta el momento, no han recibido ningua respuesta del departamento de Cultura de la Generalitat al respecto.
«La cultura deportiva que nos rodea nos ayuda mucho»
Ramon Dolcet, copropietario del Dolcet l’Hotel de Alàs, afirma que “hace falta más esfuerzo de todos, incluida la administración pública, para conseguir una desestacionalización plena”. Opina que para ello debería potenciarse todavía más “la oferta de congresos y actividades deportivas”.
En cuanto a la ocupación turística, reconoce que “estas fechas de Semana Santa, como en cada temporada, cuestan siempre de arrancar pero normalmente las acabamos llenando”.
El Patronato de Turismo hace un balance positivo
Joan Canut, director del Hotel Nice de La Seu opina que “a los hoteleros de la zona nos ayuda mucho la cultura deportiva que nos rodea. Nuestros clientes se mueven, más que por las fechas del año, por los eventos deportivos que acoge el territorio”.
Afirma que “los destinos de costa son los que más nos perjudican en esta época del año, pero el ciclismo y los campeonatos de hockey, entre otras disciplinas deportivas, son lo que nos salva para llenar reservas”.