ENERGÍA SUMINISTRO
Un pueblo del Sobirà lleva 15 años sin recibos de la luz y Endesa exige cobrarla
Ni una sola factura de la luz ha llegado en 15 años al pueblo de Alós d'Isil. Nadie las ha emitido desde que quebró la compañía que suministraba a este pueblo del Sobirà, pero la electricidad llegaba de todos modos, a través de la red de distribución municipal y suministrada por Endesa, que reclama ahora el pago del consumo acumulado durante años.
Los vecinos de Alós d’Isil llevan 15 años sin pagar la luz, porque no han recibido ni una sola factura en este periodo. Nadie ha emitido recibos desde que quebró la pequeña compañía que suministraba a este pueblo del Pallars Sobirà. Pese a ello, siguió recibiendo electricidad procedente de la red de Endesa, y ahora esta empresa reclama al ayuntamiento de Alt Àneu que pague la energía consumida durante años. El consistorio y la entidad municipal descentralizada (EMD) de Isil i Alós han dado los primeros pasos para regularizar esta situación y asegurar el suministro eléctrico de esta localidad, de poco más de veinte habitantes censados.
Endesa tiene constancia de la electricidad que consume Alós d’Isil gracias a un contador en el punto en que su red de distribución conecta con la del pueblo, unos 2,5 kilómetros de líneas propiedad del ayuntamiento y la EMD. Esto significa que conoce el gasto eléctrico total, pero no el de cada vecino ni el de usos públicos como el alumbrado, lo que le impide emitir facturas. La compañía ha reclamado el pago de la luz al consistorio de Alt Àneu y han iniciado negociaciones junto con la EMD.
Ninguna de las partes precisó la cantidad exigida, pero fuentes próximas apuntan que superaría los 100.000 euros por los últimos 5 años: el consumo anterior se consideraría prescrito.El alcalde, Xavier Llena, explicó que el ayuntamiento plantea pagar el consumo de 4 años al precio de la tarifa que tiene contratada con la Associació de Municipis de Catalunya y sin recargos por demora. “El consistorio no es una compañía eléctrica y no ha hecho negocio con la energía de Alós”, recalcó. Una vez acordada la cantidad a pagar, el ayuntamiento y la EMD deberán pactar un modo, aún por decidir, de repercutir esta cantidad al pueblo de Alós.La entidad municipal ha vendido este mes la red de distribución de Alós a una compañía del Pirineo, que se la ha adjudicado en concurso.
El presidente de la EMD, Guillem Esteban, explicó que esta venta persigue dos objetivos. Por un lado, dedicará los ingresos de la venta, algo más de 50.000 euros, a liquidar parte de la deuda con Endesa. Por otro, la firma adjudicataria asumirá el coste de conservación de las líneas, ahora a cargo de las arcas públicas.
Revertir su progresivo deterioro es necesario para asegurar el suministro eléctrico del pueblo en el futuro. Endesa, por su parte, se mostró dispuesta a “colaborar para resolverlo de la forma más fácil y rápida posible” y apuntó que está “pendiente de que se regularice la red de distribución, en situación de quiebra desde hace tiempo”. Una vez las líneas reúnan las condiciones que exige la normativa, la empresa expresó su confianza en que el municipio asuma las facturas pendientes y recalcó que dará “facilidades de pago” como fraccionamintos y aplazamientos.
Conflictos por las facturas eléctricas en el Pirineo
El Pirineo acoge numerosas infraestructuras eléctricas cuya construcción fue posible mediante la firma de convenios y contratos con los municioios dueños de los terrenos que ahora ocupan presas, embalses y líneas de alta tensión. Algunos de estos acuerdos son casi centenarios y establecen contrapartidas como cupos de suministro gratuito o tarifas bonificadas. Los sucesivos cambios en la normativa eléctrica y fiscal chocan a veces con las cláusulas de estos pactos y ocasionan conflictos.
El litigio más conocido es el del lVA en las facturas de la luz de la Vall Fosca, aún en curso tras más de una década. El ayuntamiento de La Torre de Capdella firmó con la antigua Energía Eléctrica de Catalunya SA acuerdos en 1917 y 1927 por los que cedió suelo para hidroeléctricas que ahora pertenecen a Endesa. El último contrato fijó el precio de la luz a 0,0021 €/kWh, una ínfima parte de las tarifas actuales.
Sin embargo, la compañía aplica a los recibos el IVA de la tarifa de último recurso en lugar de la pactada en 1927. Esto hace que el importe de este gravamen sea muy superior al de la energía consumida, algo que rechazan el ayuntamiento y los vecinos. El litigio sigue en los tribunales y ha conllevado cortes de luz a vecinos en los últimos años por negarse a pagar lo exigido.
La empresa aprofitaments energètics d’alt Àneu explotaba como concesionaria la minicentral eléctrica de Alós d’Isil y la red de distribución del pueblo, ambas de titularidad pública. También comercializaba electricidad que adquiría a endesa a través de un punto de conexión a su red en la localidad vecina de Isil. La desaparición de esta firma supuso el cierre de la minicentral y el coste de mantener las líneas recayó en el ayuntamiento de Alt Àneu y la EMD de Isil i Alós.
La electricidad suministrada por Endesa siguió llegando a Alós d’Isil sin que la compañía pudiera emitir recibos. Solo tiene un contador en el punto donde su red conecta con la del pueblo. Esto le permite conocer el gasto total de la localidad, pero no el de cada vecino ni el de usos públicos como el alumbrado. La empresa dirigió su reclamación al ayuntamiento de Alt Àneu, que negocia junto con la EMD la cantidad a pagar.
Desde la quiebra de la antigua compañía eléctrica hasta ahora ha habido algunos intentos de regularizar la situacíón. Hubo intentos de vener las líneas eléctricas públicas que se saldaron sin éxito, antes del concurso que las ha adjudicado este mismo mes. En 2015, el ayuntamiento y Endesa acordaron no cortar el suministro para evitar afectar a usos de primera necesidad.
Las líneas eléctricas públicas de Alós d’Isil se han visto sometidas a un progresivo deterioro y actualmente no reúnen las condiciones que dicta la normativa. La empresa que ha adquirido esta infraestructura eléctrica deberá regularizar las instalaciones y asumir los costes de conservación.
Regularizar las líneas eléctricas de Alós d’Isil y que haya una distribuidora al frente de su gestión son condiciones necesarias para que las comercializadoras eléctricas puedan ofrecer contratos de suministro a los vecinos del pueblo. El actual deterioro de la red de distribución lo impide.
La EMD de Isil i Alós prevé dedicar los ingresos por la venta de las líneas, más de 50.000 euros, a liquidar parte de la deuda con Endesa. El resto deberá salir de las arcas municipales y la EMD y el consistorio deberán pactar cómo trasladar este gasto al pueblo de Alós. Al margen de regularizar el consumo pasado, la venta de las líneas es el primer paso para adecuarlas a la normativa y que los vecinos y la EMD puedan firmar contratos de suministro con la comercializadora que prefieran.
La EMD plantea a más largo plazo volver a poner en marcha la minicentral hidroeléctrica, ahora clausurada, para obtener ingresos de la venta de energía.