INCENDIOS ALERTA
Baix Segre y Segrià Sec exigen medidas para evitar otros fuegos
La Granja reclamará compensaciones si el del sábado fue por una línea eléctrica
Los Bomberos de la Generalitat y los de Aragón continuaron ayer remojando la zona afectada por el incendio que se declaró el sábado en Mequinensa y que afectó a La Granja d’Escap y Seròs, mientras que los municipios del Baix Segre exigen medidas para minimizar los daños de los incendios ante una campaña forestal que se presenta complicada por la sequía. El alcalde de La Granja d’Escarp, Manel Solé, insistió ayer que las fincas cultivadas han sido clave para evitar que el incendio se propagara y que es necesario poner en valor la importancia de la agricultura. “Es una de las mejores medidas para minimizar los daños, que los campos estén cultivados.
Para ello, la gente se tiene que ganar la vida”, destacó. Asimismo, insistió en que no dudarán en reclamar judicialmente compensaciones de confirmarse que la causa del incendio fue un transformador eléctrico en Mequinensa, donde se inició el fuego, que calcinó un total de 458 hectáreas, cerca de 140 en La Granja y Seròs. De momento, la zona se encontraba ayer señalizada mientras continuaban las tareas de investigación.
Según Solé, es necesario mejorar el mantenimiento de las líneas eléctricas y transformadores, tal y como reivindican otros alcaldes del Baix Segre. Mientras, el Segrià Sec, formadao por los consistorios de Almatret, Aspa, Llardecans, Maials, Sarroca de Lleida y Torrebesses, exigieron tomar medidas ante el riesgo de incendios, como agilizar los permisos para adecuar accesos y recursos a la gestión forestal. Entretanto, los Bomberos dieron por controlado ayer por la tarde el incendio de Portbou, con más de 135 hectáreas calcinadas.