AGUAS SEQUÍA
La CHE dice que Oliana y Rialb tienen agua casi solo para abastecimiento y caudal ambiental
El Segarra-Garrigues reclama seguir regando tras el cierre del Urgell al ser de alta eficiencia || La Confederación enviará cartas a ayuntamientos y la Diputación para que extremen el ahorro de agua
La Confederación Hidrográfica del Ebro admitió este martes durante la reunión en Zaragoza de la Junta de Desembalse de la cuenca que los pantanos del río Segre (Oliana y Rialb, que ayer estaban al 14% de su capacidad, con 68 hectómetros cúbicos de agua) casi solo tienen agua para garantizar los abastecimientos a los municipios que beben del Canal d’Urgell y el caudal ambiental del Segre aguas abajo. La presidenta de la CHE, Dolores Pascual, habló de un verano “crítico” si se mantiene la sequía. Pese a todo, el organismo de cuenca garantizó el agua de boca en los municipios en sistemas con infraestructuras reguladas (Pinyana o Urgell).
También pidió un esfuerzo a la población y avanzó que enviará cartas a los ayuntamientos y las diputaciones para que extremen la precaución en el uso del agua. Las aportaciones del Segre son las más bajas en 70 años y hace más de 10 meses que está en emergencia. Solo quedan 18 hectómetros útiles para riegos y si no llueve se acabarán a finales de mes o principios de mayo.
Así las cosas, el Segarra-Garrigues pidió mantener el riego en funcionamiento a pesar de que el Canal d’Urgell cierre el grifo y arguyó que el suyo es un regadío de alta eficiencia, con un consumo muy moderado de agua. El presidente del Segarra-Garrigues, Josep Maria Jové, defendió que “no pueden tratarse igual” un riego a manta y uno modernizado y de bajo consumo y dijo que en toda su área regable (7.800 hectáreas solo desde Rialb) solo hay cereal del invierno. Esta postura choca con la del Canal d’Urgell, que defiende que ambos riegos deben cerrarse en la misma fecha.
El director general, Xavier Díaz, avanzó en la reunión que pedirán la declaración del estado de excepcionalidad en la zona regable, lo que abre la puerta a optar a ayudas y a asumir medidas más drásticas del plan de sequía. La junta de gobierno del Canal d’Urgell se reúne mañana y podría decidir la fecha de cierre del canal. A su vez, la CHE celebrará una junta de gobierno el día 26 en la que podrían tomarse medidas restrictivas del consumo. Posteriormente, CHE, Urgell y Segarra-Garrigues abordarán la asignación de reservas de Oliana y Rialb.
Oración en una ermita de Massoteres para pedir agua
Una veintena de vecinos de Massoteres y Guissona llenaron ayer por la mañana la ermita de Camp Real para pedir lluvia. Es un hecho un tanto insólito, ya que hasta hace 5 años estas rogativas se llevaban a cabo cada año en mayo durante siete días para pedir que el granizo no destruyera la cosecha.
Ahora, después de la mala cosecha del año pasado, a la que se sumará la de este año por falta de lluvias, los agricultores dedican sus oraciones a pedir agua al cielo. La iniciativa surgió de los vecinos de Massoteres, después de que el pasado fin de semana el párroco Fermí Manteca enviara a los grupos de sus parroquias una plegaria en la misma línea. A la de ayer acudió Manteca, que releyó su oración, y Josep Codina, vecino de Massoteres, condujo el acto con las oraciones que tradicionalmente se hacen en Camp Real seguidas del rosario y el canto de alabanzas a la virgen.
Además, los vecinos de Castell de Mur (Jussà) sacarán al Sant Crist en procesión durante el Aplec de Mur del 7 de mayo. Lo harán también para pedir precipitaciones que ayuden a paliar la sequía. El alcalde, Josep Maria Mullol, explicó que están buscando a las personas que se encargarán de portar al Sant Crist.
El obispo de Solsona, Francesc Conesa, ya presidió una misa en marzo en el Santuario de la Mare de Déu dels Torrents, en el Berguedà, para pedir el fin de la sequía.
“Si llueve esta semana, cubrimos costes de cosecha”
Josep Maria Castella, agricultor y alcalde de Torrefeta, explicó que “la cosecha (de cereal de secano) está prácticamente perdida, como mucho, si lloviera esta semana, podríamos cubrir costes”. La situación es crítica, dijo, después de que el año pasado las heladas destruyeran el cereal y otros cultivos extensivos.
Aseguró que hay zonas de Cervera y Tàrrega donde difícilmente podrán cosechar. Señaló que la sequía provocará un efecto en cadena que afectará a la ganadería, porque tampoco habrá alimento para las explotaciones y posiblemente haya restricciones de agua, lo que puede llevar a que los ganaderos opten por no mantener algunas explotación en marcha.