Entidades y particulares de Tàrrega declaran que no han recibido parte de la herencia que les dejó una vecina fallecida en 2009
Según las acusaciones, dos sobrinas se quedaron con 220.000 euros de los 400.000 que la mujer dejó a 26 legatarios
La acusada de quedarse con 220.000 euros de los más de 400.000 que su tía, fallecida en 2009, dejó en herencia a 26 legatarios, entre entidades, particulares e instituciones de Tàrrega, dice que el encargado de repartir la herencia era el albacea. El hombre, sin embargo, murió cuando faltaba más de la mitad del dinero por repartir. El hijo del albacea, que trabajaba con él en la gestoría familiar, ha explicado que el abogado de dos sobrinas de la mujer les prohibió repartir entre los legatarios el dinero correspondiente a productos bancarios. Una sentencia judicial de 2011, sin embargo, ordenaba a las sobrinas a repartirlos todos y ellas no lo hicieron. Una de las sobrinas murió en 2015 y la otra se enfrenta a 6 años de prisión por apropiación indebida.
La tía firmó un testamento ante notario el 4 de agosto de 2008 en el que se incluían donaciones de entre 3.000 y 12.000 euros a cada uno de estos legatarios y especificaba que el dinero que sobrara de las cuentas bancarias se tenía que repartir proporcionalmente entre estos. A las sobrinas de parte de su marido ya fallecido les dejó en herencia varias fincas familiares.
La mujer murió en julio de 2009 y las dos sobrinas aceptaron en enero de 2010 la herencia, que fijaba el reparto del dinero que había en el banco entre entidades, particulares y asociaciones targarines. Según el hijo del albacea, eran más de 400.000 euros, la mitad del dinero en cuentas bancarias y la otra mitad en fondo fija, preferente, acciones o planes de pensión. El dinero de este segundo paquete es el que quedó pendiente de repartir, a la espera de cuantificarse.
Ahora, 12 de los 26 legatarios, que recibieron unos 180.000 euros en total, reclaman el resto del dinero que entiende que les corresponde de la herencia de la vecina de Tàrrega. Representantes de las entidades y asociaciones y también particulares que reclaman han declarado en el juicio que se ha hecho este jueves en la Audiencia de Lleida que sólo recibieron parte de la herencia que los tocaba.
Según ha declarado el hijo del albacea, el abogado de las sobrinas envió un requerimiento a su padre en el que le prohibía repartir la parte correspondiente a fondo fijo, preferentes, acciones o planes de pensión, así que en un primer reparto sólo hizo llegar a los legatarios el dinero en efectivo que había en varias cuentas bancarias. El albacea murió antes de aclarar como repartir el resto correspondiente a productos financieros y bancarios.
Después de varios procedimientos civiles, una sentencia judicial de 2011, que es firme, ordenaba a las sobrinas a repartir el dinero pendiente (unos 220.000 euros de productos bancarios más casi 30.000 que habían sobrado del primer reparto) entre los legatarios, pero ellas no lo hicieron. Una de las sobrinas murió en 2015 y la otra se ha sentado este jueves en el banquillo de los acusados en la Audiencia de Lleida. Se ha limitado a decir que ella repartió "lo que tenía que repartir" y preguntada por el resto de dinero pendiente se ha limitado a responder "no lo sé" cuando las acusaciones le han preguntado porque no los había dado a los legatarios. Además de la pena de prisión, la fiscalía pide que la acusada pague una multa de 4.000 euros y que indemnice a las asociaciones, entidades, particulares e instituciones afectadas con el dinero que tenían que recibir.