Penas de 3,5 a 11 años por la violación grupal de una menor discapacitada en Rosselló

La Audiencia de Lleida condenó in voce ayer al mediodía a penas que van de los tres años y medio a los once años de prisión a los cuatro acusados de la violación grupal del 26 de septiembre de 2021 en Rosselló a una joven de 16 años que sufre una discapacidad intelectual. Fue un juicio por conformidad después de que la Fiscalía, las defensas y la acusación particular alcanzaran un acuerdo que se ultimó a lo largo de la mañana. El juicio debía empezar a las 10.00 horas pero no lo hizo hasta pasadas las 11.30 horas, tras redactarse el acuerdo.

Cabe recordar que la Fiscalía solicitaba inicialmente sendas condenas de 15 años de prisión. Sin embargo, se modificaron las peticiones de pena para adaptarlas a la reforma del Código Penal por la ley del ‘solo sí es sí’ y se les aplicó la circunstancia atenuante de confesión. Los cuatro acusados, de 21 a 33 años y que compartían un piso en Rosselló, reconocieron los hechos, uno de ellos como autor material y los otros tres como cooperadores necesarios.

De los cuatro, solo sigue en prisión el autor material, que se cubría el rostro con una capucha y una mascarilla. Cabe recordar que la joven desapareció durante unas cuatro horas. Explicó que la habían subido a un coche y llevado a un descampado y a un domicilio, donde la violaron en varias ocasionesPosteriormente, los testigos –la madre y la hermana de la víctima, la vecina que encontró a la joven, mossos d’esquadra, doctores y peritos– ratificaron sus declaraciones.

Solo la hermana de la víctima afirmó, a preguntas de la acusación particular, el estado actual de su hermana: “no quiere salir de casa, sufre un grave estrés postraumático, se ha vuelto agresiva y ha ingresado varias veces en el Santa Maria”. Los condenados deberán indemnizar a la víctima con 50.000 euros por los daños morales ocasionados. Su abogada, Eva Udi, mostró su satisfacción por la condena y añadió que la indemnización servirá para que la joven pueda seguir siendo tratada.

Finalizado el juicio, familiares de la víctima y los cuatro condenados, todos ellos son de origen magrebí, se enzarzaron en una discusión. Los familiares denunciaron que “nos decían en árabe que disfrutaron y que lo volverían a hacer, por este motivo les hemos increpado”.