SEGRE

SEQUÍA REGADÍO

El Urgell cierra el canal principal para asegurar el agua de boca y los frutales

Al mes de iniciar la campaña, en una decisión histórica por falta de lluvia y reservas

En la mesa presidencial durante la junta de gobierno del Urgell, Díaz (izquierda) y Ros (centro).

En la mesa presidencial durante la junta de gobierno del Urgell, Díaz (izquierda) y Ros (centro).JOAN GÓMEZ

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El Canal d'Urgell acordó ayer el cierre de la campaña más anticipado de su historia a causa de la falta de lluvias y las escasas reservas de los pantanos. El objetivo es asegurar el abastecimiento a los municipios y la supervivencia de los frutales. Esta decisión implicará que dejen de regar todos los cultivos y se pierdan cosechas.

La junta de gobierno del Canal d’Urgell tomó ayer una decisión histórica al acordar el cierre del canal el 25 de abril, solo cuatro semanas después de abrir la campaña de riegos, para tener reservas de agua garantizadas para los abastecimientos y la supervivencia de los frutales. A partir del cierre, que afecta solo al canal principal, todos los cultivos dejarán de regar y quedará “absolutamente restringido cualquier riego en otros cultivos” que no sean frutales (cuya cosecha este año también se perderá si no llueve). El canal reabrirá “periódicamente” para consumo urbano y frutales en fechas todavía por decidir, según avanzó el director general del Urgell, Xavier Díaz. La falta de lluvias y el fin prematuro del deshielo han dejado los pantanos de Oliana y Rialb (que regulan el agua del Segre) bajo mínimos y ayer estaban al 13,5% de su capacidad, con 65.595 hectómetros.

De estos, se considera que 15 son inservibles y 35 deben reservarse para los abastecimientos. Díaz señaló que calculan que el martes las reservas habrán caído por debajo de 60 hectómetros por lo que “debemos ser garantistas y actuar con responsabilidad” parando el regadío antes de agotar sus reservas. Hasta el martes, el Canal d’Urgell requerirá a los regantes priorizar frutales, y a los abastecimientos y otros usos, que llenen pantanos y depósitos.

Díaz hizo un llamamiento a los ayuntamientos para que extremen el ahorro de agua y apliquen “restricciones de sentido común” como dejar de regar jardines comunitarios para evitar problemas durante los cierres. Si en las próximas semanas llueve, las previsiones podrían variar. En cambio, el canal auxiliar del Urgell, del que riegan unas 18.000 hectáreas, tiene agua (del Noguera Pallaresa) asegurada hasta septiembre.

El presidente del canal, Amadeu Ros, recordó que pedirán a la CHE la declaración del estado de excepcionalidad por sequía y que el día 26, un día después del cierre del principal, se reúne la junta de gobierno de la Confederación y avalará previsiblemente las decisiones del Urgell. Defendió la modernización del riego (ver página 4) y la armonización de caudales en el Pallaresa.

“No solo afectará a los agricultores, sino a toda Lleida”

Jaume Pedrós y Francesc Salse, agricultores de Linyola, aseguran que “las cosas han ido peor de lo que pensábamos. Si hubiera llovido algo, aunque menos de lo habitual, se habría salvado la campaña, pero es que no ha llovido nada. Esto no afectará solo a los agricultores, si no a toda la provincia: Lleida es agroalimentaria. Es un efecto en cadena. Muchos ya dicen que por qué hay que pagar el canon (al canal) si no se puede regar. Pero no hay que buscar la culpa en los Síndicos ni en la gente del Canal. Ahora hay que pensar en solucionar la situación.

Son necesarios más pantanos de regulación. La solicitud de zona catastrófica ayudará al Canal pero no a los agricultores. Hay que conseguir que alguien diga: esta gente no ha podido sembrar o cosechar. Hay que ayudarles de alguna manera. Será peor para la gente que tiene arrendada la tierra y muchos son jóvenes. También hay ganaderos desesperados por encontrar alfalfa para las vacas”.

La CHE intervendrá si no llegan a un acuerdo con el Segarra-Garrigues El Urgell y el Segarra-Garrigues tendrán que llegar a un acuerdo sobre la reclamación de este último para continuar regando tras el cierre del principal el próximo martes. Así lo aseguró ayer el comisario de aguas de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Carlos Arrazola, en Fraga. El Segarra-Garrigues reclama continuar al ser un riego presurizado que consume poca agua, pero el Urgell no está de acuerdo. Arrazola indicó que la CHE decidirá si no se ponen de acuerdo. El director del Urgell, Xavier Díaz, dijo que este canal es un “regadío histórico” y tiene una “concesión histórica”, frente al Segarra-Garrigues, que no la tiene.

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