La falta de agua en los embalses por la sequía obliga a las empresas náuticas a detener o reducir la actividad

La poca capacidad de agua de los pantanos en Catalunya ha obligado a algunas empresas de ocio y deportes náuticos a detenerse o a modificar su actividad. En los embalses de Siurana (Priorat), Baells (Berguedà), la Llosa del Cavall (Solsonès), Sau (Osona), Sant Ponç (Bages) o Darnius (Alt Empordà) las empresas no han podido empezar la temporada a causa del escassedat de agua. En Àger (la Noguera), las que se dedican a la actividad náutica, han trasladado su oferta deportiva del Congost de Mont-rebei a embalses con más agua y trabajan con tan sólo el 10% de los clientes habituales. Algunos negocios han explicado a la ACN que esperan poder abrir en mayo, mientras que otros no prevén hacer ningún tipo de actividad esta temporada.

Del Congost de Mont-rebei a embalses con más agua

La sequía que afecta de manera intensa zonas como el Congost de Monte-rebei y el pantano de Canelles ha hecho que empresas que ofrecían actividades náuticas en la zona hayan tenido que trasladar su actividad a otros lugares con un nivel de agua suficiente para operar. Es el caso de Àger Aventura't, que tradicionalmente operaba desde el Moll de Corçà y que este año lo tiene que hacer en el embalse de Camarasa (Noguera). El responsable de la firma, Roger Pifarré, explica que en la zona del Moll "está todo seco y no tenemos la posibilidad de trabajar" por la falta de agua, y por eso decidieron cambiar de espacio.

Eso les ha supuesto un "agravio económico bastante fuerte" con respecto a otros años, lamenta Pifarré, ya que sólo han mantenido al 10% de los clientes que tenían habitualmente en fechas señaladas como Semana Santa. En la misma línea, de cara al verano, el responsable de Àger Aventura tiene previsto una campaña "no muy buena". Aparte del factor económico, la firma ha tenido que hacer frente a los cambios logísticos como el traslado de todas sus embarcaciones en el embalse de Camarasa, que se encuentra a unos 30 km de distancia del Moll de Corçà, y a la solicitud de los permisos correspondientes a las administraciones para poder operar en el nuevo espacio.