SEGRE

AGUAS SEQUÍA

Los ayuntamientos del Canal d'Urgell preparan restricciones al uso del agua

Agbar critica el cierre del canal y dice que sin más medidas habrá desabastecimiento

Un vigilante del canal abriendo ayer la compuerta de una conducción en Sidamon.

Un vigilante del canal abriendo ayer la compuerta de una conducción en Sidamon.JOAN GÓMEZ

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Los ayuntamientos que se abastecen del Canal d'Urgell ya preparan restricciones al uso de agua para consumo urbano tras el anuncio del cierre el próximo martes del canal principal, que riega 52.000 hectáreas. Agbar, concesionaria de Mollerussa, Tàrrega, Juneda y seis municipios más, envió una carta al canal criticando las medidas.

El anuncio del cierre del canal principal del Ur-gell el próximo martes por falta de lluvias y de reservas en los pantanos del río Segre (Oliana y Rialb) ha llevado a los ayuntamientos que se abastecen de esta infraestructura a preparar restricciones al uso del agua, sobre todo para los meses de más calor. La Casa Canal anunció que abrirá periódicamente el grifo para los abastecimientos y para asegurar la supervivencia de los frutales, pero no detalló el calendario.

Sí pidió a los consistorios que reduzcan el consumo de agua ante la previsión de que siga sin llover. Más de 119.000 vecinos de seis comarcas del llano se abastecen del canal principal y del auxiliar. El alcalde de Mollerussa, Marc Solsona, dijo que Agbar, concesionaria del agua, prepara una propuesta de actuación ante las restricciones.

Tàrrega ha cerrado el riego del césped de la zona del Reguer y de las rotondas, según acordó la concejalía de Medio Ambiente, mientras que Tornabous, Verdú y Anglesola concretarán medidas en los próximos días. El ayuntamiento de Agramunt ha dejado de regar los jardines y parques municipales con agua de boca y la alcaldesa, Sílvia Fernàndez, anunció que habrá más medidas. Agbar, que gestiona el agua de 9 municipios del Canal (entre ellos, Tàrrega, Mollerussa y Juneda) envió ayer una carta a la comunidad de regantes en que explicita que las medidas notificadas (el cierre del principal) son insuficientes para garantizar el suministro de agua potable a la población y provocarán su desabastecimiento de forma general, por lo que reclama revisarlas.

La compañía deberá gestionar ahora con cada municipio cómo gestiona la emergencia. Los abastecimientos verían necesario un protocolo unitario con las restricciones que debe asumir cada uso (urbano, lúdicos o agrario) a cada paso de la situación de sequía. El presdiente del consell del Pla y portavoz de los ayuntamientos en la junta de gobierno del canal, Rafel Panadès, ha convocado el lunes a los alcaldes del Pla y a los presidentes del Urgell, Les Garrigues, el Segrià y la Noguera para consensuar los avisos a la población para que hagan un consumo restrictivo.

Regantes de base reclaman agilizar la modernización

Algunos presidentes de colectividades del Canal d’Urgell concidieron ayer, tras el anuncio el jueves del cierre del principal, que riega 52.000 hectáreas (9.600 son de frutales), en que la gravedad de la situación obliga a acelerar la modernización sin trabas del regadío y a exigir tanto al Estado como a la Generalitat que agilicen al máximo las obras sin demorarse en tramitaciones. “El malestar es común en todas las colectividades”, indicaron algunos consultados, “pero ya asumimos las importantes pérdidas todavía por valorar, ya que además de finalizar el riego del cereal de invierno, para lo que faltará agua, y salvar los frutales, poco podemos hacer si no llueve”. Las colectividades número 5 y 20 llevaron a cabo ayer una reunión en el municipio de Linyola con los agricultores en la que se informó que tras el cierre previsto para el martes quedarán 40 hectómetros cúbicos útiles, cada mes se gastarán de 8 a 10 para abastecimiento y para la supervivencia de los árboles.

Se puso sobre la mesa que si no podrán regar para producir deberían aclararse los frutos.

El presidente de los regantes afirma que Generalitat y Madrid cubrirán los daños

Amadeu Ros, presidente del Canal d’Urgell, afirmó ayer que la consellera de Acción Climática, Teresa Jordà, se ha comprometido a compensar los daños que la falta de regadío cause en el cereal de invierno y de verano, y más adelante lo haría con los frutales. Añadió que cuenta con el compromiso del Gobierno central, a través del líder del PSC, Salvador Illa, en este mismo sentido, con lo que lanzó un mensaje de tranquilidad a los regantes.

Ayer, Urgell y Segarra-Garrigues se reunieron con la CHE y acordaron llenar los depósitos hasta el martes en un acuerdo para cerrar conjuntamente los grifos. De hecho, todas las balsas por las que pasa el agua estos días se están llenando y las acequias del turno actual de riego aparecen llenas de agua.

Un vigilante del canal abriendo ayer la compuerta de una conducción en Sidamon.

Un vigilante del canal abriendo ayer la compuerta de una conducción en Sidamon.JOAN GÓMEZ

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