Municipios del Canal d'Urgell exigen a la CHE que fije criterios comunes para ahorrar agua

Municipios que se abastecen del agua del Canal Principal d’Urgell reclaman a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) una normativa común para ahorrar caudales y asegurar el suministro a partir del martes, fecha en que cerrará y dejará de regar unas 50.000 hectáreas. Los 63 hectómetros cúbicos que quedan en los pantanos del Segre, Oliana y Rialb, se destinarán a agua de boca y abastecer a granjas, industrias y otros usos. El Canal d’Urgell sirve agua a unos 120 núcleos de 70 municipios, que suman casi 120.000 habitantes.

Fuentes de la CHE indicaron que la junta de gobierno del miércoles estudiará estas peticiones. Los ayuntamientos han comenzado a preparar restricciones, pero se declaran desbordados y desorientados. Consideran que precisan de un reglamento básico con directrices comunes y medidas para erradicar usos indebidos.

En este sentido, abogan por una normativa similar a la que ha aprobado la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) para las cuencas internas donde detalla restricciones y sanciones. En Lleida solo se aplica en seis pueblos del Solsonès, mientras que la competencia en el resto de la provincia es de la CHE.

“Queremos que nos aseguren que podremos llenar los depósitos durante los cierres períodicos del canal, saber si llenar o no las piscinas en verano o qué hacer con los jardines. No basta con que nos digan que hagamos un uso racional del agua”. Así lo afirmó el alcalde de Juneda, Antoni Villas. “No puede ser que cada municipio tome medidas al margen de lo que hace el vecino”, añadió. En la misma línea se pronunciaron los primeros ediles de Castelldans, Arbeca o Les Borges.

La comunidad del Canal d’Urgell indicó que no tiene potestad para decidir esta regulación, y recalcó que “no habrá desabastecimiento”. El consell del Pla ha convocado el lunes a los alcaldes de esta comarca y los presidentes del Urgell, Les Garrigues, el Segrià y la Noguera, así como a técnicos de la Casa Canal para abordar las líneas a seguir para gestionar los abastecimientos.

Primeros turistas de sequía en Corçà y expectación ante las lluvias

Los primeros visitantes de lo que se ha denominado turismo de sequía recorrieron ayer el fondo del pantano de Canelles, que ha quedado al descubierto por la sequía y ha dejado a la vista las antiguas minas de carbón de Corçà tras años inundadas.

Por otra parte, ayer cayeron las primeras lluvias de importancia en varios meses, aunque sin apenas efecto para paliar la sequía. Se registraron 24,6 litros por metro cuadrado en Espot, 18,8 en la Bonaigua, 15,3 en Boí, 24 en Arcalís, 11 en El Pont de Suert y 18 en Vielha. También cayó pedrisco en la Mata de Pinyana muy mezclado con agua a las 10.45 durante unos 5 minutos.