SEQUÍA AGRICULTURA
Aragonès urge al Estado a pagar ya su parte para modernizar el Canal d'Urgell
la Generalitat urge al Estado a que se comprometa a pagar su parte de la modernización del Canal d'Urgell. Es una obra vital para evitar que se repitan crisis históricas como la causada por la actual sequía, que ha obligado a cerrar el canal principal al mes de iniciar la campaña de regadío, con las consiguientes pérdidas millonarias para los payeses.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, exigió ayer al Estado que se comprometa ya a pagar su parte de las obras para modernizar el Canal d’Urgell. Tanto él como la consellera de Acción Climática, Teresa Jordà, dijeron que el Ejecutivo catalán tendrá en unos dos meses los estudios de impacto ambiental y que, a partir de entonces, las obras quedarán solo a la espera del compromiso por parte de la Moncloa.
“Hay 138 millones de la Generalitat para modernizar las primeras 11.000 hectáreas, y se podrá hacer en cuando se acuerde que pagaremos el 60% y el Estado el 40% restante”, dijo el President. Reconvertir las 70.000 hectáreas del riego costará 1.200 millones. Aragonès indicó que ha enviado una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que ratifique este reparto de la inversión.
Incidió en que también debe haber un pacto para que Madrid impulse medidas para compensar las pérdidas que comportará el cierre del canal principal, una situación sin precedentes en la historia de la comunidad. Remarcó que Generalitat y Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) tienen “la obligación de entenderse”, ya que el 50% de la actividad agrícola catalana se desarrolla en la zona que dirige la CHE pero es de vital importancia para Catalunya. “Hará falta coordinación”, dijo, aunque ayer la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, cerró la puerta a esta posibilidad.
Por su parte, el presidente del canal, Amadeu Ros, se mostró convencido de que habrá entendimiento entre gobiernos y que las obras comenzarán entre finales de este año y principios de 2024. En otro orden, el Canalet de Tàrrega, dentro del Segarra-Garrigues también cerró ayer las conducciones de riego, informa L. P. El Segarra-Garrigues impulsa una nueva zona de riego entre Arbeca y Maldà.
Pinyana aconseja no cultivar cereal de verano ni segundas cosechas
El Canal de Pinyana aconseja a los regantes que no cultiven cereal de verano y no hagan una segunda cosecha de maíz, sorgo o girasol para ahorrar agua de cara al verano. El motivo es tener garantías para el riego de los frutales y también para la alfalfa (destinada al forraje para animales) ya plantada.Así lo aseguró el presidente de la comunidad, Ramon Piqué, tras la junta de gobierno celebrada ayer.
Con este fin se enviará una carta a todos los regantes.En la sesión se ratificó reclamar a la Generalitat que agilice la modernización de los sectores en los que está pendiente. Según Pique, Pinyana tiene una extensión de unas 13.500 hectáreas de las que ya están modernizadas o en fase de ejecución unas 6.800, por lo que quedarían otras 6.700. En este sentido, está muy avanzado el sector 3 que abarca los términos de Benavent, Torre-serona y Corbins y el de Lleida-Alcarràs.
Por otra parte, la junta reeligió ayer a Ramon Piqué como presidente de la comunidad por otros dos años y a Joan Antoni Boldú como vicepresidente. Solo se presentó una candidatura.
El Aragón y Catalunya reduce de nuevo el agua para los cultivos
El Canal de Aragón y Catalunya acordó ayer reducir la dotación de agua que se distribuye a los regantes y racionar aún más el caudal que les sirve. Según el presidente, José Luis Pérez, se pasa de un prorrateo de 0,25 litros por segundo y hectárea a uno de 0,20 que comenzará a servirse hoy, con el fin de garantizar el riego hasta septiembre. Según Pérez, se mantienen las zonas de regadío separadas, lo que quiere decir que la zona oscense de la comunidad se abastece del panatano de Barasona, en la cuenca del Ésera, y desde San Salvador. La zona catana se riega desde Santa Ana.
Pérez remarcó que este año no se podrá recurrir al retrobombeo desde Coll de Foix, en Alfarràs, para elevar el agua desde el Canal de Pinyana al Aragón y Catalunya, ya que no hay suficiente nivel acumulado para ponerlo en funcionamiento. Perez indicó que la cuenca del Ribagorçana está en prealerta, aunque de no registrarse lluvias en el próximo mes de mayo, podría pasar a una situación de emergencia, aunque los embalses almacenen reservas suficientes por ahora.