SUCESOS INVESTIGACIÓN
Tres imputados por la 'granja' de criptomonedas de La Fuliola
Por un delito de defraudación de fluido eléctrico porque había la luz pinchada
Los Mossos hicieron el registro el martes al pensarse que se trataba de una plantación de marihuana.
Los Mossos d’Esquadra han imputado a un hombre de edad avanzada y a una pareja como presuntos autores de un delito de defraudación de fluido eléctrico al ser los supuestos responsables de la ‘granja’ de criptomonedas –una instalación en la que se generan bitcóins a gran escala– que hallaron el miércoles en La Fuliola y que tenía la luz pinchada, como avanzó SEGRE ayer. En el registro, los investigadores hallaron 30 dispositivos y procesadores. Los Mossos desplegaron el miércoles un dispositivo en la calle Raval número 4 de este municipio del Urgell tras detectar una conexión fraudulenta a la red eléctrica.
Iniciaron un operativo al sospechar que en el interior de este inmueble encontrarían una plantación ilegal de marihuana. Pero lo que localizaron fue una ‘granja’ de criptomonedas. Posteriormente, localizaron a los tres inquilinos, un hombre de edad avanzada y una pareja, que fueron imputados por un delito de defraudación de fluido eléctrico ya que la instalación estaba conectada ilegalmente a la red con la obligación de presentarse ante el juez cuando sean requeridos.
Las granjas de minería de criptomonedas son cada vez más habituales. Al requerir de un gran consumo eléctrico, por el funcionamiento continuo de procesadores y equipos de refrigeración es habitual que sus propietarios se enganchen de forma ilegal a la red, como pasa con los cultivos de marihuana. Los Mossos investigan ahora si la actividad de La Fuliola era legal o esta relacionada con algún ilícito penal.
Por otra parte, cabe recordar que la Unidad Central de Delitos Informáticos de los Mossos investiga una estafa con bitcóins que afecta a vecinos del Pla d’Urgell y que asciende a más de un millón de euros, como avanzó SEGRE. También se sigue investigado el caso Forex, con más de 17.000 víctimas, que avanzó SEGRE y cuya investigación fue dirigida por un juzgado de La Seu d’Urgell y la Fiscalía de Lleida. Una de las víctimas denunció haber perdido más de 800.000 euros.
Los ciberdelitos se han disparado y actualmente hay 11 denuncias al día en las comarcas de Lleida.
