Cierran las centrales hidroeléctricas de Lleida, Térmens y Balaguer

La compañía Endesa ha cerrado las centrales hidroeléctricas de Lleida, Térmens y Balaguer a causa del bajo nivel del agua por la sequía, si bien mantiene la producción en la de la presa de Oliana. Fuentes de la eléctrica señalaron ayer que la producción se interrumpió en las tres centrales el pasado martes debido al descenso de agua desde Camarasa. Añadieron que “el caudal de salida de Camarasa se ha reducido al mínimo ajustado para garantizar el caudal ecológico del Segre desde el embalse de Camarasa hasta su desembocadura en el de Ribarroja, los diferentes abastecimientos de aguas de boca y los riegos que se alimentan desde el sistema de embalses del Noguera Pallaresa”, entre ellos, el canal d’Urgell.

En este sentido, el caudal del canal auxiliar era ayer de 11,14 metros cúbicos por segundo, según datos de la CHE. Aguas arriba de estas centrales, el pantano de Camarasa y el de Talarn tienen reservas de entre el 55 y el 60 % de su capacidad. Según la eléctrica, el cierre de la producción responde a un ejercicio de “responsabilidad” teniendo en cuenta además el fin del deshielo precipitado y la previsión de lluvias, prácticaamente nula.“Nunca antes desde la puesta en servicio de estas centrales se había dado está circunstancia”, señalaron las mismas fuentes, que recordaron que los meses de mayo y junio son los de mayor producción en estas centrales.

El canal que suministra los sistemas hidroeléctricos de Lleida en la Mitjana, Térmens y Balaguer seguirá llevando agua para dar servicio a varias servidumbres y también a las crecidas programadas de caudal una vez por semana (dos en verano) en Lleida ciudad. La central de Rialb (de Acciona) también está parada.